EN SESIÓN EXTRAORDINARIA UNA ORDENANZA POLÉMICA –

Los hechos y el lugar de acción que tiene el Poder Legislativo Local (Museo Manuel Belgrano) imponen descubrir las obras que ostenta la política local de este tiempo. Lo notorio, y que obliga a reasignar parámetros de discusión real, es aquello que los representantes definen como “cuidado de la institucionalidad”. Eso debería ser y contener un conocimiento acabadísimo de la Ley Orgánica Municipal. Sin embargo la coyuntura, con los mensajes y los medios utilizados, tienen en la falta cometida por el intendente Walter Festa un peso superior que se presupone válido para desconocer, reinterpretar o vulnerar los artículos que fijan una secuencia de acción política y administrativa.

A modo de ayuda (memoria), años atrás era un estilo administrativo notificar al HCD si el intendente en funciones viajaba al exterior por razones públicas o personales. No hace mucho tiempo era común que el intendente pida licencia por vacaciones y asuma su reemplazante natural (primer candidato a concejal de la lista vencedora de la última elección ejecutiva). Cabe significar que ese modo es el normal, adecuado y hasta ordinario.

De regreso al Moreno 2018, es el enredo que produce las nuevas redes lo que manda. Por eso la velocidad hace perder de vista la tan “cuidada institucionalidad”. Expresado de un modo “post verdad”, lo central era cerrar el escándalo de las vacaciones del intendente en el Caribe (junto a su familia) y el día de ausencia en su lugar de trabajo.

El primer punto reviste un carácter simbólico a partir de la crisis económica local que, fogoneada por varios canales nacionales, ya impuso sentencia firme hacia el jefe de gobierno. El segundo punto, la acefalía que habilitó el escándalo mediático, debió tener un recorrido largo o por lo menos con documentos que acrediten cuándo Walter Festa salió al exterior y qué día regresó al país. Esto debe ser así porque la institucionalidad vive y respira (aún ahogada) con papeles que dignifican el testimonio oral.

En una reunión que tuvo lugar en el Salón Latinoamericano esta semana, el intendente brindó explicaciones a los concejales que fueron citados a ese “cónclave”. Esa palabra debe y tiene que ser convalidada con instrumentos (registro de Migraciones por lo menos) que permitan responder todas las preguntas que los distintos bloques enviaron al Poder Ejecutivo en clave de “pedido de informe”.

Pero en pocos días una parte mayoritaria del bloque oficialista le marcó la agenda a CAMBIEMOS que, en la figura de Aníbal Asseff (actual funcionario del Banco Nación), reveló a los medios nacionales el viaje de Festa y la acefalía confirmada. Unidad Ciudadana pergeñó una ordenanza que sanciona económicamente a Festa y así busca sacar del terreno político y mediático la cuestión de falta grave.

QUE DICE LA LEY Y COMO SE APLICA LA MISMA

Ayer por la tarde, doce concejales aprobaron la ordenanza que multa al intendente con la quita del 30 por ciento de su sueldo neto al haberse ausentando un día en su cargo sin pedir licencia. Pregunta al respecto, ¿que crea, reforma, suspende o deroga esta ordenanza cuando no está escrito en la Ley Orgánica que el Concejo Deliberante puede sancionar económicamente al jefe de gobierno”.

Para que no caer en interpretaciones mundanas, nos remitimos al artículo 63 de la L.O.M que habla de atribuciones y deberes administrativos del Concejo Deliberante:

1 – Considerar la renuncia del Intendente, disponer su suspensión preventiva y la destitución en los casos de su competencia

2  – Considerar las peticiones de licencias del Intendente.

6 – Aplicar sanciones disciplinarias a los concejales.

7 – Acordar licencias con causa justificada a los concejales y secretarios del Cuerpo.

La ausencia del intendente Walter Festa fue un día, una jornada, lo que en sí mismo no puede calificarse de leve o grave. Deben merituarse los actos y consecuencias producidas en esa jornada.

Señala el artículo 249 de la L.O.M que corresponde al Concejo Deliberante juzgar al intendente cuando sea protagonista de “negligencias reiteradas que califiquen de grave la conducta en ejercicio de sus funciones lesivas al interés patrimonial del municipio”.

Este inciso del artículo citado es el que todos los bloques analizaron y coincidieron: no hubo una falta grave porque no hay registros de situaciones semejantes que cometió el intendente.

Sin embargo existe un “mecanismo institucional” que está definido y que debe ser cumplido en todas las municipalidades. La sanción o tal vez apercibimiento, se origina creándose una Comisión Investigadora integrada por Concejales con la aprobación de las dos terceras partes del total de sus miembros. La Comisión Investigadora deberá constituirse con no menos de una cuarta parte de los mismos y representación de todos los bloques reconocidos. Tendrá como objeto reunir los antecedentes y elementos de prueba necesarios para la valoración de los hechos, que deberán ser precisamente definidos. Para ello tendrá un plazo de treinta (30) días. Cumplidos los requisitos, el Intendente podrá efectuar descargos y aportar pruebas, a cuyo fin se le otorgará un plazo de diez (10) días. Vencido este plazo, la Comisión deberá elevar al Concejo su informe en un plazo máximo de quince (15) días, para que en Sesión Especial califique la gravedad de los hechos. Para disponer la suspensión preventiva deberá calificarse por decisión debidamente fundada la conducta juzgada, conforme lo dispuesto en los incisos 1), 2) y 3) del presente artículo, mediante el voto de las dos terceras partes del total de los miembros del Concejo.

FINAL ABIERTO

Queda claro que el atajo construido por el oficialismo al aprobar una ordenanza de sanción económica contra Walter Festa desconoce la atribución y obligación que tiene el Concejo Deliberante cuando se produce una falta del máximo representante del Poder Ejecutivo. Cumplir con ese artículo 249 de la Ley Orgánica era sostener durante todo el “verano” el tema de las vacaciones en el Caribe y la acefalía. También conviene preguntar si la oposición “estaba dispuesta a suspender sus vacaciones y hacer primar el cumplimiento de la Ley Orgánica”, aún conociendo el testimonio y descargo oral del intendente.

Como acción política, la oposición podía no concurrir a la sesión de ayer y exponer al oficialismo a una foto única, lo que habría revelado internas y heridas más abiertas.

De 24 concejales que tiene el cuerpo, sólo 16 estuvieron presentes en la sesión extraordinaria de ayer. Si el bloque de CAMBIEMOS no se presentaba (aún con las ausencias anoticiadas de Claudia Asseff y Leonardo Cóppola), ponía en aprietos a la estructura de Unidad Ciudadana para conseguir el ansiado quórum. El Frente 1País como detractor de la grieta había definido un compás de espera para ver qué hacían los lados opuestos. Abierta la sesión extraordinaria y puesta a consideración una ordenanza que alguien avezado en derecho administrativo puede considerar nula, hubo diez manos de Unidad Ciudadana y dos de Frente 1País que aprobaron la multa en la figura de ordenanza.

Dice el artículo 77 de la Ley Orgánica de las Municipalidades que una ordenanza “crea, reforma, suspende o deroga una regla general cuyo cumplimiento compete a la Intendencia Municipal. Las ordenanzas serán consideradas ley en sentido formal y material”. Con la aprobación de ayer, ¿qué se creó, reformó, suspendió o derogó?

Los cuatro concejales presentes de CAMBIEMOS votaron en forma negativa, pero queda en evidencia política que existe una desconexión entre los modos, las formas y los quehaceres que tiene la máxima figura de CAMBIEMOS, Aníbal Asseff , y la estructura legislativa que tiene seis manos en el HCD.

Unidad Ciudadana mostró ayer una película con dos actores protagónicos que hace menos de dos años cumplían roles disímiles. José Barreiro tuvo hasta mediados del año pasado una posición de máxima crítica al modelo de gestión que conduce Festa, pero ayer fue el miembro informante y defensor de la institucionalidad y del intendente. Cintia González, primera en la línea de sucesión, ex presidenta del HCD y figura central del oficialismo hasta fines de 2016, se convirtió ayer en una opositora declarada del “modelo de gestión del intendente Festa”. En uso de la palabra calificó de “horror el viaje deL INTENDENTE cuando en Moreno no se pagan como corresponde los sueldos de los trabajadores y la basura tapa los barrios”. Fue abucheada y calificada de traidora por la “barra de FORJA y Peronismo Kirchnerista” que estuvo presente bancando a Festa.

Defender la instiucionalidad caminando por la cornisa no tiene costos inmediatos porque su efecto no es viral.

Elevar la vara de la institucionalidad cuando no hay actores dispuestos a llevar a fondo la política también daña la credibilidad.

Si se mira por encima de un bonsai tal vez puede comprenderse que la “transición” lleva en su vientre una crisis de conducción política general… para nada exclusiva.