SIN PARITARIAS Y ALGO FIJO EN EL HORIZONTE –
Se consume el mes de marzo y hay un hecho político inocultable: el aumento y/ o recomposición salarial que necesitan los trabajadores /as municipales no ingresa en el pago de haberes previsto para el próximo 15 de abril. El gobierno de Festa estira el proceso de “sinceramiento económico – financiero”. Las entidades gremiales no pueden o no saben definir un plan de lucha que contenga un malestar creciente.
Parar, movilizar, retención de tareas, ¿garantiza una respuesta cuando el Ejecutivo dice que los recursos no están? Ese interrogante conocido y repetido atraviesa los análisis que tienen los Secretarios Generales. Pero a la demora en los pagos se agrega que la paritaria y sus acuerdos ya viajan al mes de mayo, en el mejor de los casos. Para ese tiempo, ¿habrá garantía de una masa salarial que permita discutir porcentajes?
El dato oficial señala que por mes, el gobierno necesita de 103 millones de pesos para cubrir el gasto en sueldos. Conquistar esa meta básica depende de una recaudación propia más los recursos de Coparticipación que ingresan por goteo. Así las cosas, el gobierno de Festa paga sueldos el día 15 de cada mes con la encomiable ayuda del Banco Provincia que habilita giros en descubierto. Es en este contexto donde tiene peso y gravitación la declaración pública del intendente al decir que “otorgará un aumento posible de pagar”.
Termina marzo sin propuestas informales, sin convocatoria a paritaria, entonces podemos colegir que lo “recaudado hasta el momento no es garantía sustentable en el corto plazo”. En otras palabras, Festa no quiere dañar su plan económico que intenta bajar el déficit, mejorar la recaudación y recuperar algún aspecto de territorialidad.
Otra hipótesis de la no paritaria, es estirar la recomposición de haberes y redireccionar esos recursos a los proveedores que esperan. En cualquier caso, el Departamento Ejecutivo no demostró una voluntad inquebrantable para abrir la paritaria, al tiempo que los sindicatos tampoco exhibieron fortaleza activa para interpelar a la patronal. En ese juego está una crisis sin dinámica.
La Ley 14.656 y el Decreto Reglamentario de Vidal (junio de 2016), no fijan que es el Ministerio de Trabajo quien debe habilitar a los gremios paritarios y sólo así abrie el debate, como lo aseguró a Desalambrar el Secretario de Gobierno Lucas Chedrese.
El artículo 52 dice: “Negociación Colectiva: En la negociación municipal intervendrán sin excepción, aquellas entidades gremiales con personería gremial e inscripción vigente y que tengan reconocido el ámbito territorial y personal para actuar en consecuencia, todo ello de acuerdo a las previsiones de la Ley Nº 23.551 o la que la reemplace, que además estén integrados en su totalidad por trabajadores estatales. A los fines de establecer los grados de representatividad se observará en todos los casos la proporcionalidad entre la cantidad de afiliados cotizantes de cada organización gremial en el ámbito territorial de que se trate y el universo de trabajadores que se intente representar en ese ámbito. A los efectos de este artículo las organizaciones sindicales deberán contar con un mínimo del diez por ciento (10{ebfc0320d477b9bbea922f3d779ceb9307bcd251c6f562ff196dc9e57bfc6fa0}) de afiliados cotizantes respecto del universo de trabajadores a representar. Las entidades de segundo grado podrán participar en la negociación colectiva, siempre que el sindicato de primer grado con personería gremial del ámbito municipal se encuentre afiliado a la entidad al momento de la apertura de las negociaciones”.
El Decreto 784 que reglamentó la Ley 14.656, tiene el artículo 52 con el siguiente texto: “La Autoridad de Aplicación (Ministerio de Trabajo), a los fines de determinar la representación de los trabajadores, llevará un registro actualizado sobre los datos del empleo público municipal, pudiendo recabar al efecto todos los informes que estime pertinentes. Tomando como base la información obrante en sus registros, la Autoridad de Aplicación establecerá anualmente el porcentaje de representación establecido en el segundo párrafo in fine del artículo 52, tomando como divisor la cantidad de afiliados del sindicato, y como dividendo a la cantidad total de trabajadores cotizantes de las organizaciones gremiales con competencia territorial en el municipio en cuestión. Las entidades gremiales que cuenten con simple inscripción, reúnan el 10{ebfc0320d477b9bbea922f3d779ceb9307bcd251c6f562ff196dc9e57bfc6fa0} de afiliados cotizantes y se encuentren adheridas a alguna de las de segundo grado que cuente con personería gremial, podrán participar de las negociaciones municipales, debiendo los sindicatos informar tal decisión a la Autoridad de Aplicación con carácter previo al inicio de las negociaciones”.
Con ese material que es ley, la duda que puede existir con una redacción explícita, estaría en los gremios son los paritarios. El Sindicato Municipal que conduce Marcelo Cosme; la Asociación Sindical que encabeza Marcelo Espíndola, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) con Walter Cravero, están en perfectas condiciones de ser protagonistas de la discusión paritaria. En el caso de UPCN queda el interrogante sobre la cantidad de afiliados municipales que tiene (puede que no llegue al 10 por ciento). Pero si miramos la fecha de vigencia de la ley (junio de 2016), se infiere que por lo menos en 2017 la intendencia no “esperó” una certificación de agremiación para cerrar con un solo gremio la pauta de recomposición. Lo hizo sólo con el Sindicato de Trabajadores Municipales, y como invitados ATE y UPCN.
¿Qué cambió entonces para que en 2018 se muestre un apego tan marcado de la ley?
Una respuesta institucional es cumplir con lo normado y hacer más representativa la mesa, teniendo la patronal cinco manos e igual número las entidades gremiales.
Una respuesta política es que ya no existe una cohesión indisoluble entre el gobierno de Festa y la representación sindical de Marcelo Cosme, quien además de Secretario General tiene el cargo de concejal por Unidad Ciudadana, siendo el único legislador de ese bloque oficialista que no aprobó el proyecto de adhesión a la Ley de Responsabilidad Fiscal que pidió la Provincia de Buenos Aires.
Una respuesta económica es que “las partes saben” que la oferta está por debajo de la inflación, reconociendo que el porcentaje que traza el gobierno nacional es inexacto.
Llega un extenso fin de semana con feriados previstos. Tras las mini vacaciones, luego de la apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante, debería tomar otro impulso el tema paritarias. Es muy claro que por razones exógenas y propias, el peso del sinceramiento que ajusta marcha directo al cuerpo de los empleados municipales. Tal vez en la encrucijada que tiene un único camino, cobre fuerza una vieja iniciativa que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) propuso cuando la crisis local no tenía la actual dimensión: una suma fija igual para todos /as trabajadores /as municipales. Eso que siempre fue descartado hoy está en estudio… no tan lejos de ser aprobado.
MÁS HISTORIAS
El Camino de José, con el sello de Victoria
Kicillof y nuevas obras en Moreno
Romina entra al Concejo Deliberante