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QUITE DE COLABORACIÓN DE LOS MUNICIPALES –

Walter Festa anunció hace diez días atrás que paga los sueldos del mes febrero el próximo 15 de marzo. De modo explícito marcó los tiempos administrativos y puso a andar la forma en que los sindicatos deben o pueden rechazar la “única oferta”. Hoy el Sindicato de Trabajadores Municipales de Moreno que conduce Marcelo Cosme (NdR: también es concejal de Unidad Ciudadana) pone primera en un fangoso terreno de negociación. Convoca a un quite de colaboración de dos horas en los días 12, 13 y 14 de marzo. Si el parámetro a considerar fuera sólo el tiempo, tal vez se entienda que la “protesta” es exigua ante la demora de los pagos del Poder Ejecutivo, pero también puede significar el comienzo de una prueba que tiene por delante la paritaria, el cumplimiento del convenio colectivo y, especialmente, algunas tipologías en la conduccíón de secretarías y direcciones que están lejos de ver al trabajador como una figura central que carga en sus hombros los efectos nocivos de la crisis económica y financiera del Municipio de Moreno.

El quite de colaboración no es un paro pero es capaz de hacer más notoria la parálisis que existe en algunas áreas municipales que transitan el rumbo de recursos escasos y en línea recta desde hace varios meses.

Para el gobierno de Festa hay certeza que lo peor de la crisis local ya pasó. Recaudación, moratoria, giros en descubierto y un plan estatal con participación privada que busca detectar a los morosos, son instrumentos que sacan al gobierno del pago desdoblado de los salarios. Es de una pero los días 15 de marzo y luego el 15 de abril. Esta segunda fecha deberá tener la recomposición de haberes tras una paritaria que, teniendo noción del escenario local, estaría muy lejos de los pedidos públicos que han expresado los gremios.

El tiempo y exigencia de los trabajadores /as no pueden coincidir absolutamente con el tiempo y el plan que encontró Festa luego de dos años de administración pública. El gran interrogante a develar este año es si las distancias y diferencias son únicamente económicas o si desde ese inocultable punto crece un malestar que ya tiene siembra.