ANUNCIO DEL LABORATORIO RICHMOND.- El laboratorio indicó que «en los próximos días, cumplimentado los requerimientos regulatorios, se podrá iniciar la producción para poner a disposición de los argentinos un número importante de vacunas».

El Laboratorio Richmond confirmó que «en los próximos días podrá iniciar la producción para poner a disposición de los argentinos un número importante de vacunas» Sputnik V contra el coronavirus, después de que el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) aprobó los lotes enviados en abril a ese país.

Richmond consignó en un comunicado que el Instituto Gamaleya «dio la aprobación, bajo sus estrictos controles de calidad, de los lotes de la vacuna Sputnik V enviados en el mes de abril de 2021, correspondientes a las pruebas de transferencia tecnológica iniciadas tiempo atrás».

«Como se anunció oportunamente, este es un proceso continuo con múltiples etapas que se vienen cumpliendo en forma satisfactoria», informó la empresa, y añadió que, por consiguiente, «en los próximos días, cumplimentado los requerimientos regulatorios, se podrá iniciar la producción para poner a disposición de los argentinos un número importante de vacunas».

El laboratorio «agradece esta oportunidad y honrará con profesionalidad este acuerdo con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y el Instituto Gamaleya. En particular, agradece por su apoyo al Ministerio de Salud de la Nación, al cuerpo de profesionales que integran la ANMAT y a todo el equipo involucrado por acompañar y apoyar estos complejos procesos sanitarios y productivos, que sin duda serán de gran beneficio para todos en Argentina y América Latina», expresó.

Richmond aseguró que «continuará trabajando con mucho empeño y máxima energía para avanzar rápidamente y, así, poder contar con la mayor cantidad de vacunas en el menor tiempo posible».

«Este es un nuevo avance tanto para esta empresa como para la industria nacional, y para los ciudadanos de los países de la región», concluyó el laboratorio.

La vacuna

La Sputnik V se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos, virus inactivados que se utilizan para transportar material genético del virus que se quiere inocular, en este caso, del coronavirus.

Utiliza dos vectores diferentes -uno para cada dosis-, lo que proporciona una inmunidad más duradera que las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inoculaciones.

Según los diversos datos difundidos, la efectividad de la vacuna es del 97,6%, basados en el resultado del análisis de datos sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.

Meses atrás, el Gobierno argentino, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, aportó desde 30 millones de pesos como apoyo financiero a Richmond para mejorar su capacidad productiva, incorporar equipamiento y modernizar sus instalaciones para fabricar la vacuna «rusa».

Fuentes del ministerio explicaron oportunamente que otorgaron «un crédito para capital de trabajo por $29.978.089 financiado con el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep)», y que otorgarán «asistencia financiera a través del Programa Soluciona, por un total de $13 millones».

También informaron que se agilizaron los trámites para la importación de equipos y del principio activo.