GRAVÍSIMA DENUNCIA POR TORTURAS EN LA COMISARÍA DE CATONAS –
Siente mucho miedo pero éste no la paraliza. Queda aferrada al derecho de resistir, de imaginar un mundo menos hostil para sus hijos. Cuando le preguntan dónde vive, ELLA entrega la dirección que la policía y el gobierno local conocen porque es referente de las 350 familias que están en el predio.

María Insaurralde pagó 70 mil pesos por el terreno que está frente al CIC La Bibiana. Ella marchó al Municipio a buscar diálogo, consensos, acuerdos. Por ser un tema judicializado, sin orden de lanzamiento a la vista, las familias que intentan subsistir acordaron despejar unos cien metros desde la Ruta 23 hacia el interior de la gran toma, como sugerencia de la Defensoría oficial. Eso debía estar liberado, sin ocupantes. Así ocurrió hasta el día 29 de mayo cuando un grupo de personas pretende instalarse. Personal policial actúa, desactiva la acción y quema las maderas, chapas y nylon.

Allí comienza un PROCESO que debe tener respuestas del gobierno municipal, que conduce Mariel Fernández, y del Ejecutivo provincial de Axel Kicillof: «Veía que mi marido iba a apagar el fuego (viernes 29 de mayo a las 10 de la mañana), yo salgo de mi casa, de la habitación, salgo hacia el patio y le digo que no le peguen de la forma en que le están pegando porque tiene una operación en la panza y pulmonar. Les digo que no le peguen, el policía me dice que me callara que era una negra de m… le digo que porque me faltaba el respeto si yo me dirigía con respeto a él. En ese momento aparece otro oficial, me quiere sacar del patio de mi domicilio hacia el pasaje, y me agarra del buzo, viene otro oficial me agarra de los pelos y me sacan. Cuando me sacan empieza una persona que estaba de civil me empezó a decir que era una negra de m… una negra p…, que me quería hacer la canchera y me iban a llevar presa, empezó a amenazar a la gente a que se meta adentro porque si no iban todos presos. Pedían refuerzos, se presenta un móvil policial donde bajó una femenina y otro policía me pone una patada en las piernas y con un palo me pega en las costillas, le digo que por favor no me pegue que mis hijos estaban mirando como ellos me pegaban, le dice “ponele los ganchos”, me los pone y me sube a la camioneta. Cuando me suben me encuentro con mi vecino Leonardo que era el que estaba con mi marido tirando los baldes de agua para apagar el fuego y otro vecino que venía de comprar, le pregunto que era lo que estaba pasando, ahí me dicen que no entendían nada que estaban tratando de apagar el fuego y el otro venía de comprar, el policía nos manda a callar y nos quedamos callados. Hasta el día sábado a las 7:45 que me dan la libertad, me vengo al predio a buscar a mis hijos, la policía me dice que no me quería ver ni cerca del predio porque iba a volver a ir presa, le digo por que si había dejado asentado en Fiscalía que mi domicilio era ahí, que yo estaba viviendo acá y ahí tenia a mis hijos. Me vengo al predio y me empiezo a enterar por los vecinos que en la madrugada del viernes se quiso hacer una toma en la parte de adelante del predio que no se llegó a hacer porque la policía vino, desarmó todo, pateó y tiró todo, sacó fotos y filmó a las personas que estaban queriendo usurpar y les dijo que se vayan, después prendió fuego los palos y las chapas que tenían y se van. En ese trayecto que se van vuelven a venir justo cuando mi marido estaba tratando de apagar el fuego, ahí fuimos detenidos y pasaron una serie de cosas, a mi marido le pegaron dentro de la dependencia, a mí también, me amenazaban, se nos reían en la cara, a mi marido lo dirigieron a un cuarto y le pegaron, lo sacaron y le siguieron pegando delante mío, él les decía que no le peguen delante mío porque me puse a llorar, estaba re asustada, jamás había pasado por esta situación, no entendía que pasaba, por que estaban jugando con nosotros de esa manera.
¿A su marido lo desnudaron y le pegaron?
A mi marido lo desnudaron en un cuarto, lo arrastraron, lo tiraron al piso, lo patearon en la cabeza, en la espalda, en el abdomen, lo desvistieron y le pegaron con un palo en los genitales. Después de toda esa tortura nos tiraron en un calabozo donde estaba la población de detenidos, estuve entre los detenidos (María cursa un embarazo de tres meses) y mi marido, vi como lo desvistieron a él, a Leonardo, a Juan Sánchez, después me desvistieron a mí, me trataron mal, les pregunté porque me trataban así, la oficial me pegó una piña en la espalda y me sacó del cuarto, me sentaron y nos llevaron al calabozo.
Los cuatro estuvieron junto a toda la población de la Comisaría de Catonas, ¿había otra mujer detenida o era la única?
Era la única mujer, empecé a gritar pidiendo que me saquen de ahí, que estaba embarazada y no podía estar ahí en el medio de la población, que no aguantaba más ver y escuchar lo que estaba escuchando. Me dijeron que me calmara o me tenían que llevar a La Plata u otro lado donde ahí iba a quedar detenida en vez de declarar e irme a mi casa. A las 5 de la mañana, en el cambio de guardia viene un oficial y pregunta que estaba haciendo yo en el medio de la población, que no tendría que estar ahí, el empezó a mover los papeles y como a las 9:30 nos sacan a Fiscalía a declarar.
¿Sabe que causa le hicieron?
Nos pusieron “tentativa de usurpación con resistencia a la autoridad”, siendo que ninguno en ningún momento nos resistimos a la policía. Juan Sánchez, un hombre de 43 años que jamás estuvo detenido ni tuvo problemas con la ley, venía de comprar y cortó por el medio del campo para llegar a su casa, es vecino mío, enfrente de mi casa vive y lo llevaron detenido con toda la documentación de sus menores encima porque iba a retirar la mercadería a la escuela. No le dieron tiempo a nada al señor, ni a decirle de donde venía ni decirles que pasaba, lo pusieron contra la camioneta, lo esposaron y se lo llevaron.
Usted, su marido y las otras dos personas, ¿fueron revisados por personal forense?
Fuimos llevados a un cuerpo médico para que nos revisen, pero ni cuando nos llevaron ni estando detenidos, ni después cuando nos dieron la libertad nos revisó ningún médico.
Estuvo casi un día privada de su libertad y la obtiene firmando un delito que no cometió
Cuando nos dan la libertad no nos dieron ningún papel, nos dijeron que la Defensora nos tenía que dar uno. Lo único que nos entregaron a nosotros el día viernes a las diez de la noche fue el articulo 60, nos notificaron los delitos que se nos imputaban, si no firmábamos, nos dijeron, era peor para nosotros porque no nos íbamos a ir más, por miedo firmamos.
¿Su marido sigue detenido?
Si, en la Comisaría 8ª de Las Catonas.
¿Por qué?
Porque tenía una causa anterior que él cumplió, no le debe nada a la Justicia ni al Estado, en su momento estuvo por amenazas durante 2 años y 8 meses, salió cumplidos y sin deberle nada a nadie.
¿Fue un médico a examinarla y detectar los golpes que sufrió usted o el resto de las personas?
No. Estoy embarazada y les decía que necesitaba un médico porque estoy gestando un embarazo de casi tres meses, no me dijeron nada. Estamos muy asustados y tenemos miedo a la represión, no entendemos por qué el enojo de la policía hacia nosotros, no estamos cometiendo nada en contra de ellos, estamos respetando lo que se decretó en el acuerdo, estamos cuidándonos incluso de la pandemia, tratamos de salir lo menos posible y en grupo, si sale uno o dos por la mañana tratamos de que compre para todos y abastecernos. Tenemos un solo caño de agua y salimos un grupo a la mañana y otro a la tarde, tratamos de dividirnos para no estar amontonados y la policía entró sin barbijo al predio nos cagaron a palo y nos sacaron de ahí cuando nosotros estamos cuidando nuestra integridad, nuestra salud y la de nuestros hijos, ellos entran como si nada sabiendo que están todo el tiempo en la calle y que podrían habernos contagiado en ese momento y matarnos, jugaron con nuestra vida y nuestra libertad.
Mauro Fleitas, su marido, ¿permanece en la Comisaría de Catonas?
Mi marido sigue detenido y nosotros dependemos de él, tengo 4 chicos y dos de ellos son discapacitados, uno con hidrocefalia y otro oxigeno-dependiente. Estoy sola, nadie me asesoró, tengo miedo de que vengan y entren a mi casa, me dijeron que es tierra de nadie, que van a entrar las veces que deban entrar, que nosotros estamos acá por el tema de la pandemia pero que una vez que se levante la cuarentena, si ellos tienen que entrar con topadoras y levantarnos en el aire lo van a hacer, me lo dijo el comisario Álvarez. Tengo miedo por la vida de mi marido, que lo maten, vi muchas cosas adentro de la Comisaria, una violación, como tiraban a los pibes, tengo miedo por él, que lo maten.

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