Por ANRed.- La Coordinadora Basta de Falsas Soluciones (BFS), junto a organizaciones socioambientales, movimientos sociales y campesinos, colectivos de ciencia, de la salud y académicos, concentrarán este miércoles 1 de febrero a las 12 frente a la Casa Rosada, ya que ese día el exCEO de Syngenta Antonio Aracre asumirá su cargo como Jefe de Asesores de la Presidencia de la Nación. «No queremos al agronegocio y a las corporaciones involucradas con sus propios representantes en las decisiones dentro del Estado Nacional. Este nombramiento representa la coronación de un camino de políticas impulsadas por el gobierno de Alberto Fernández, que incluyen el impulso de la ‘Ley del Agronegocio’ en el Congreso, el bloqueo a una verdadera Ley de Humedales, y el ‘Dólar Soja’ que financia a los grandes exportadores con los recursos que deberían ir a los sectores más empobrecidos. Son justamente los intereses y el accionar de empresas como Syngenta las que nos trajeron el presente de sequías e incendios en todo el país», sentencia BFS en un comunicado.
La concentración será este miércoles 1 de febrero desde las 12 frente a la Casa Rosada, para protestar contra la asunción del exCEO de Syngenta Antonio Aracre como Jefe de Asesores de la Presidencia de la Nación, con consignas como «Fuera Aracre», «Paren de fumigarnos», «Fuera corporaciones del Estado», «Basta de reprimir comunidades» y «El problema es el modelo».
La Coordinadora Basta de Falsas Soluciones, que se autodefine como «un espacio de lucha plurinacional que recibe a todes para sumarse y trabajar en unidad, debatir ideas, proyectos y acciones», lo anunció de esta manera: «desde la Coordinadora BFS nos sumamos a la convocatoria de organizaciones socioambientales, movimientos de trabajadores, colectivos de la ciencia digna, de la salud, académicos, movimientos campesinos y comunidad en general, que no queremos al agronegocio y a las corporaciones involucradas con sus propios representantes en las decisiones dentro del Estado Nacional».
El objetivo de la concentración será «visibilizar la gravedad de que el ex CEO de Syngenta asuma un cargo en el gobierno nacional«, dado que «esta empresa multinacional, dependiente del gobierno de China, es productora y comercializadora de tránsgenicos y agrotóxicos que están enfermando a toda la población, y a su vez, con su enorme peso oligopólico en la producción de alimentos para consumo local y exportación, es una de las responsables del hambre que se vive en nuestro país». Por todo lo señalado, consideran que «es evidente el conflicto de intereses«.
Asimismo, agregan: «vamos a denunciar que este nombramiento representa la coronación de un camino de políticas impulsadas por el gobierno de Alberto Fernández, que incluyen el impulso de la ‘Ley del Agronegocio’ en el Congreso, el bloqueo a una verdadera Ley de Humedales, y el ‘Dólar Soja’, que financia a los grandes exportadores con los recursos que deberían ir a los sectores más empobrecidos. Son justamente los intereses y el accionar de empresas como Syngenta las que nos trajeron el presente de sequías e incendios en todo el país».
Finalmente, sostienen: «repudiamos la represión a las comunidades que defienden sus vidas, ante el avance feroz de los extractivismos habilitados por el estado. Como vimos en las últimas semanas, en las represiones y detenciones en Exaltación de la Cruz, en Casilda, y la continuidad de la detención de las presas políticas mapuche«.
A medidados de enero, ya representantes de organizaciones ambientalistas y sociales habían presentado un escrito en Casa Rosada y en la Oficina Anticorrupción para exigir que el gobierno de Alberto Fernández dé marcha atrás con el nombramiento de Antonio Aracre.
«Es imposible garantizar que sus tareas de asesoría no estén intervenidas o sean influyentes en decisiones relacionadas a las actividades de Syngenta y las otras empresas del sector del agronegocio, área extremadamente sensibles para el presente y futuro de nuestro país. Los intereses directos, particulares y concretos de Syngenta en estas, como en tantas otras áreas, no solo son muy distintos a los intereses generales de la población y de la República Argentina, sino que con frecuencia son antagónicos», sostenían en el escrito presentado, que ya cuenta con más de 17 mil adhesiones, entre las que destacan las de importantes organizaciones y figuras intelectuales, académicas, ambientalistas y de los derechos humanos.
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