Desalambrar

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RedEco.– Se desarrolla este miércoles 7 y jueves 8 de julio, bajo las consignas “Reparar la deuda con las y los trabajadores de salud, Reapertura de paritarias y Convocatoria a la paritaria nacional de salud”. También se reclamará por la desprecarización laboral de los trabajadores, el cobro inmediato del bono, y el cese de la represión y persecución contra trabajadores y trabajadoras de la salud que protestan, en particular en las provincias de Córdoba, Tucumán y Río Negro.

La semana inició con la instalación por tiempo indeterminado de una carpa en el Hospital de la Madre y el Niño en La Rioja, y una movilización frente a la Casa de Gobierno en La Pampa, reclamando por salarios, paritarias y condiciones de trabajo.

Continuó este martes, con el comienzo de 72 horas de paro en Chaco, y movilización a la Casa de Gobierno.

Este miércoles y jueves todas las organizaciones confluirán en distintas acciones, y habrá movilización frente a la Maternidad provincial de Córdoba y en la ciudad de Alta Gracia; y paro con movilización frente a la Casa de Gobierno en Tucumán.

En tanto, el jueves habrá jornada provincial con paros y movilizaciones en todos los hospitales de Río Negro. Y en la provincia de Santa Fe habrá manifestaciones en las ciudades de Santa Fe, Rosario y Reconquista.

Desde el lunes también se realizan acciones con movilización al Ministerio de Salud de Rawson en Chubut que culminan con movilización general los días 7 y 8 en toda la provincia.

También se producirán acciones en la Provincia y Ciudad de Buenos Aires, San Luis, Tierra del Fuego y otras provincias.

Las medidas se resolvieron en el marco del Encuentro Nacional Abierto, convocado por la Fesprosa en los últimos días, con la presencia de 40 organizaciones de 20 provincias. Allí hubo amplia coincidencia en que los gobiernos, tanto nacional, provincial y municipal, mantienen el doble discurso frente a los trabajadores de la salud: “Por un lado aplauden y agradecen, y por el otro mantienen condiciones de trabajo que llevan al agotamiento de los equipos, bajos salarios, trabajo precario, en muchos lugares con acoso y represión a quienes reclaman, y sin una convocatoria a la paritaria nacional de salud, instrumento para fijar un piso de derechos para el medio millón de trabajadores de la salud pública que le está haciendo frente a la etapa más dura de la pandemia”.