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LO DECIDIÓ EL OBISPADO MORENO – MERLO

Las advertencias y luego las amenazas. El poder territorial y las bandas con ley propia. El Padre Eduardo Farrell caminó durante años los barrios semi rurales de Cuartel V. Sus ojos tienen guardados la explosión demográfica, el desorden humano y la degradación de los vínculos comunitarios. Trabajó desde la fe y el Evangelio, peregrinó en la esperanza de brindar salidas a la oscuridad que no deja de proyectar algo más que sombras. Mediante carta oficial,  Obispado Moreno – Merlo se señala sin eufemismos que el Padre Eduardo Farrell deja de Cuartel V por las amenazas que recibió en los últimos meses y días y que provienen de sectores vinculados a la venta y comercialización de drogas ilícitas.

CARTA DEL OBISPO / 13 de marzo de 2017
Al Pueblo de Dios de la Iglesia de Merlo Moreno:

Compartimos un dolor, comunicamos una decisión e invitamos a la esperanza.

Queremos compartir con todas las comunidades de la Diócesis, y, especialmente con las de la parroquia Sagrado Corazón de Cuartel V–Moreno, la obligada decisión de que, por su integridad física ante reiteradas amenazas e intimidaciones, será trasladado el querido sacerdote, el Padre Eduardo Farrell.

Con gran preocupación y profundo dolor observamos como la violencia, en sus más diversas manifestaciones, se va naturalizando en nuestras comunidades. Todos los días tomamos conocimiento de hechos violentos algunos de una gravedad extrema como es la pérdida de vidas humanas.

En este marco, debemos tomar conciencia del avance en nuestros barrios del comercio de drogas ilícitas, con todo lo que ello significa: peligroso deterioro de la salud de nuestros jóvenes y, muchas veces, brutales enfrentamientos por el control del territorio.

Desde nuestra iglesia particular de Merlo-Moreno, junto a otras instituciones, venimos trabajando en el seno de nuestras comunidades, entre otras cuestiones, en la prevención de la drogadependencia. Estas tareas pastorales suelen colisionar con los mezquinos y oscuros intereses de quienes solamente buscan el poder territorial y el rédito económico a cualquier costo con negocios ilícitos y sospechosas complicidades.

En los últimos tiempos numerosas personas, creyentes o no, militantes de Iglesia o no, han recibido claras señales de que su accionar y su prédica significaban una molestia para los sectores que se desenvuelven al margen de la ley. En los últimos meses y, especialmente en los últimos días, las advertencias con significado de amenaza, se han reiterado puntualmente en la zona de Cuartel V y en la persona del Padre Eduardo Farrell.

Un hecho significativo fue la pacífica marcha del silencio realizada hacia la comisaría del barrio (el 22/12/16), para manifestar por el asesinato de César Méndez, un militante social, en la cual el único orador fue el Padre Eduardo, párroco del lugar (donde se hizo presente el Padre Obispo). A partir de ese momento comenzaron las intimidaciones.

Al tiempo que denunciamos públicamente esta preocupante situación, reiteramos nuestro compromiso como Iglesia de seguir trabajando junto a nuestros hermanos y hermanas que están clamando, con toda razón y justicia, por su derecho a una vida digna. 

Quedamos rezando por las comunidades y asumimos el compromiso de seguir acompañando las tareas pastorales de toda la parroquia. Valoramos la tarea del Padre Eduardo en estos nueve años, misión llevada a cabo en comunión afectiva y efectiva con las orientaciones de nuestra Iglesia Particular. Alentamos el compromiso social y político, de quienes creyentes o no, trabajan por una sociedad que proponga alternativas a la actual “cultura del descarte” (Papa Francisco, Santa Cruz de la Sierra, diciembre de 2015).

Nos encomendamos en Jesucristo, Señor de la historia, a nuestra patrona diocesana, la Virgen de Guadalupe.

Firman:

Oscar Eduardo Miñarro (Obispo Auxiliar)

Padre Fabián Sáenz (Vicaro General)

Fernando Carlos Maletti (Obispo Diocesano)