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POLO EDUCATIVO, MARIEL, DIPRONOR, MICIELI (PARTE I) –

La Universidad Nacional de Moreno está a distancia del control hegemónico deseado por Mariel. La Primer Intendenta de la historia etiqueta la institución académica a su percepción política y entonces la minimiza como el reducto – laboratorio de Mariano West con quien Mariel acordó en 2019 para llegar al gobierno y vencer a Festa.

El proyecto de nuevo y moderno Consejo Escolar en un terreno donde el Municipio carece de titularidad es una MUESTRA INOCULTABLE.

Para frenar la Escuela Secundaria Politécnica y el Instituto Tecnológico de la UNM proyectados, en la tierra (que por convenios) es de la Universidad, Mariel Fernández instruye a los cuadros jerárquicos a la toma institucional de las parcelas y anunciar el moderno edificio del Consejo Escolar, organismo descentralizado provincial.

El plan contará con el arquitecto privado preferido contratado en forma directa, Juan Alejandro Micieli y la empresa privilegiada, DIPRONOR, además de hacer participar a las cooperativas insignias del Movimiento Evita. Nota al pie, ¿DIPRONOR terceriza parte de los trabajos que adjudica el gobierno de Mariel en cooperativas del Movimiento Evita que conduce Mariel?

Ingresar a la tierra o al terreno donde La Capitana Mariel proyectó, licitó y adjudicó la obra del edificio Consejo Escolar presentaba obstáculos para ella y la empresa ganadora: existe un vallado o cerramiento (calle Merlo) y una garita de seguridad dispuesta desde hace un largo tiempo por la Universidad Nacional de Moreno, además de contar con cámaras de video vigilancia.

De manual, y porque el proyecto del Polo Educativo exige que se cumpla un paso básico, el o los oferentes deben visitar el terreno. Así lo dice el expediente: «Con anterioridad a formular su oferta, el futuro proponente deberá estudiar e inspeccionar el terreno, incluyendo el suelo y subsuelo (y la compactación de éstos), posición y fluctuación de la napa freática y subterráneas (si fuera necesario).

El Municipio de Mariel debía proveer la información de una tierra que está bajo la custodia y propiedad de la Universidad Nacional de Moreno. Pero el pliego, confeccionado, obligaba a las empresas postulantes a adquirir los CONOCIMIENTOS DE ANTECEDENTES DEL TERRENO Y VISITA A OBRA:

El Municipio organizará visitas a la obra para los adquirentes del Pliego, cuyo cumplimiento será obligatorio y emitirá una «constancia de visita a obra» que el oferente deberá incluir en el SOBRE N° 1.

El gobierno local, obligado por cierto, publicó el llamado a licitación y cursó invitaciones a firmas conocidas o proveedoras: DIPRONOR y dos cooperativas del Movimiento Evita, Ayelén y La Quebrada.

Visitar el terreno tenía una guía asignada: María Giménez, Secretaria de Obras y Servicios Públicos.

La decisión política de enfrentar a la Universidad, dar esa pelea partidaria e ideológica, convoca a valientes, hombres y mujeres sin vacilaciones, y un privado o cooperativa alineada en certificar el incumplimiento o casi «falsificar un documento público». Para ese objetivo que mejor que los cercanos o casi propios, quienes poseen relaciones muy aceitadas, de afinidad, condiciones que en otro siglo cercano eran pilares de la «cartelización de la obra pública», pero en este proceso histórico morenense merecería ser re bautizada.

Incumplir ese requisito era parte del proyecto. La futura adjudicataria debía estar de acuerdo y el Municipio certificarlo. Tal vez esa sea la razón que el voluminoso expediente presenta la intervención directa de Secretarios y Secretarias y la ausencia de opiniones, miradas y objeciones de las áreas técnicas.

La visita al terreno NUNCA EXISTIÓ porque la tierra está custodiada por la Universidad Nacional de Moreno. Sin embargo la Secretaria de Obras y Servicios Públicos firma un instrumento público que yace en la foja 554 del expediente «Construcción Polo Educativo Moreno», donde participa una empleada administrativa de la empresa DIPRONOR. Ese instrumento obligatorio de ser cumplido no tiene fecha y tampoco la hora en que María Giménez y Melanie Lehmann recorrieron el predio que está cerrado a cualquier público o visitante porque allí la Universidad Nacional de Moreno planificó (antes que este avance de Mariel Fernández), la Escuela Secundaria Politécnica y el Instituto Tecnológico de la Universidad Nacional de Moreno.

La visita al terreno era requisito obligatorio que debía estar en el sobre I para pasar al sobre II que definía lo que ya estaba cerrado.

Toda la maquinaria en funciones para obstruir la ESPUNM y el Instituto Tecnológico, debía contar con el proyecto superador, visión Mariel por supuesto. Polo Educativo, Consejo Escolar y tres dependencias provinciales, financiado con los recursos del Fondo Educativo que, mil veces expresado por las autoridades, es aplicado a mejorar los edificios escolares como nunca antes ocurrió. Dice la Ley 26.075 en su artículo 2 inciso f: «Producir las transformaciones pedagógicas y organizacionales que posibiliten mejorar la calidad y equidad del sistema educativo nacional en todos los niveles y modalidades, garantizando la apropiación de los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios por la totalidad de los alumnos de los niveles de educación inicial, básica/primaria y media/polimodal”.

Un Polo Educativo que alojará dependencias de gestión administrativa, técnica o pedagógica de la educación que dependen de la Provincia de Buenos Aires ¿de verdad puede postularse que el Polo liberará espacios donde se construirán aulas que afronten el gran déficit de vacantes?

Al mes de septiembre de 2022, el ingreso percibido por el Municipio de Moreno en concepto de Fondo Educativo habría llegado a más de 700 millones de pesos. El costo del Polo era de 290 millones de pesos. Como la voluntad política era veloz, rápida, rompiendo reglas, pliego, códigos, Ley Orgánica y demás agregados, el gobierno de La Capitana saca un adelanto financiero del 30 por ciento (valor de la obra) a favor de la empresa adjudicataria sin que ésta lo haya solicitada, sin que DIPRONOR haya puesto un pie en la tierra donde asumió la responsabilidad legal de construir.

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Si el fin justifica los medios, todos los medios deberán aplicarse para que el fin de Mariel Fernández sea una proclamación. Si es necesario mentir, falsear, ocultar, está permitido todo en el reinado donde no hay ni tuertos ni ciegos, solo naturalización de errores, falsedades y engaños que se muestran y demuestran. El gobierno de La Capitana decidió que los proyectos de la Universidad Nacional de Moreno, entiéndase ESPUNM, Instituto Tecnológico, Campus Universitario, no deben avanzar mientras ella conduzca el Municipio de Moreno.

La Universidad Nacional de Moreno mantiene sus criterios y caminos: justicia federal, gobierno nacional y Provincia de Buenos Aires con foco en ARBA. Lejos está en renunciar a un derecho consumado, titularidad de la tierra y proyectos que aún cuentan con financiamiento.

PDTA: El expediente está plagado de vicios e ingredientes que no están agotados en esta simple nota.