Por la ola de calor rotan los cursos, algunos a la mañana, otros al turno tarde. La Primaria N° 44, barrio Sambrizzi, carga la luminosidad que el astro rey proyecta: el patio del recreo está a su merced.

Por eso las madres, mujeres que algunas hicieron la primaria en la escuela de sus hijos /as, recuerdan qué hace el sol y trasladan al presente a ese patio donde ahora están sus descendientes. «Un tinglado es lo que pedimos» dice una mamá. Otra explica que hasta ayer «no estaba el caño de agua (color) verde que aparece al descubierto en la vereda». Sin agua no hay baños, la limpieza es casi una utopía… y el comedor está en la palabra de una niña, una alumna que describe la REALIDAD.

Las madres de la 44 no atacan a nadie, defienden a sus hijos /as… solo exigen una escuela digna, segura y habitable:
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