JUSTICIA POR ZULEMA.-

Por Pabla Ochoa – En el primer día del nuevo año, desde las redes sociales el espacio “Justicia por Zulema”, convoca a organizaciones sociales, políticas y  culturales, a una reunión a realizarse el jueves 4 de enero en el Espacio Político Cultural «El Churqui» para darle cuerpo a una movilización el 16 de este mes, fecha en donde se cumplirían 2 meses de los hechos de violencia que sufrió Zulema Soto.

El comunicado de prensa es claro en el objetivo para este 2018; “Hacia una mesa de coordinación regional de organizaciones para trabajar en conjunto nuevas estrategias, aunar fuerzas a la causa y poder gritar colectivamente ¡Basta de violencias hacia las mujeres y feminidades! Contra el sistema institucional y patriarcal exigir juicio y castigo a los culpables”.

Para que no agarre a nadie desinformado, los hechos ocurridos son detallados para que no quede ninguna duda del reclamo hacia el Estado; “Zulema Soto es una vecina y reconocida militante territorial de la localidad de Francisco Álvarez que el 16 de noviembre de 2017 sufrió la intrusión de cuatro sujetos uniformados y armados como policías locales que además de intentar robarle, la violentaron sexualmente y la torturaron hasta dejarla inconsciente, creyendo que la habían asesinado. Dos días antes, uno de sus hijos había sido víctima de una salidera bancaria luego de haber cobrado una indemnización por un accidente laboral ocurrido años atrás. En la denuncia que posteriormente radicó en la comisaría 1ra de Moreno (en compañía de su madre), se brindó información vital que solo los integrantes de esta institución poseían. Dijimos al comienzo de todo este sendero plagado de obstáculos, que no creíamos en las casualidades. Y hoy podemos decir que lo que sucedió aquí, no fue más que un hecho planificado y llevado adelante con alevosía, amparándose en la supuesta impunidad otorgada por el sistema patriarcal y la chapa estatal visible en varias de sus aristas (represiva, financiera, judicial y política). Múltiples iniciativas se impulsaron en territorio morenense para visibilizar el caso: tres movilizaciones en un mes y medio (29-11/6-12/21-12), recorriendo las sedes de las instituciones que entendemos son cómplices de que tal crimen todavía se mantenga sin castigo: municipio, comisaria, banco y fiscalía; volanteadas y eventos culturales de carácter público; coberturas de medios de comunicación con amplia difusión a lo largo y ancho del país. Todo esto , logrado con gran esfuerzo gracias a la fuerza de voluntad de Zulema y su familia, más el apoyo de amigxs, vecinxs y organizaciones del campo popular que se solidarizaron con la causa, hizo posible que pudiéramos comprender que solo con movilización y presión en las calles podríamos lograr avances pequeños pero no menos importantes, en la investigación judicial”.

La intervención de la justicia es detallada en el escrito colectivo, donde queda claro que más allá de que Zulema reconoció a dos policías eso no le alcanzó al juzgado que interviene para detenerlos, ya que siguen en funciones en la Comisaria Primera de Moreno; “La hipótesis inicial de la UFI Nro. 3 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez a cargo de la Dra. Luisa Pontecorvo (que investiga ambos hechos bajo la intervención del Juzgado de Garantías Nro. 1 de dicha jurisdicción) esgrimía la “posibilidad” de que hayan sido ladrones disfrazados quedó automáticamente descartada luego de que Zulema reconociera a dos de sus atacantes a través de una rueda fotográfica (impulsada por la fiscal interviniente el día 11-12 producto de la presión ejercida para que no detenga a ningún perejil) donde se contó con un registro de más de cuarenta oficiales de policía de la comisaria primera del distrito. Daniel Riquelme y Leonardo Torazzi, supuestos “servidores públicos” que horas más tarde perderían el anonimato y el velo de inmunidad estatal ante la firmeza de una mujer, sobreviviente del sistema patriarcal e institucional, que con todo lo acontecido hasta el momento (ninguneo institucional, revictimización, amenazas en la vía pública y por medio de las redes sociales) decide no callarse. Esa férrea certeza por parte de Zulema, parece no bastarle a la fiscal a cargo de la causa, que junto con la actitud negligente, machista y cómplice del municipio conforma un combo que diluye responsabilidades y ralentiza resoluciones, al no permitir avanzar la investigación con la fuerza que debería. Pese a la decidida confirmación por parte de la querella de que estos sujetos fueron parte del grupo que violentó la integridad física de Zulema, más el pedido de análisis de huellas dactilares y muestras de sangre, no se procedió a detener a ninguno de los oficiales señalados de manera preventiva y menos aún, separar a la policía bonaerense de la investigación, constituyéndose esto en un acto canallesco por parte de los actores intervinientes en el proceso judicial, más preocupados por defender una institución del Estado asociada a la coerción física (de manera más llana y sincera en épocas como estas) que por proteger la integridad de las que fueron y siguen siendo sus víctimas sistemáticas”.

Entienden que la lucha en las calles y alzar la voz es la única forma que tiene Zulema y su familia para que tengan una respuesta a su reclamo de justicia; “En épocas de movilización popular contra la violencia machista, misoginia y los femicidios, hacer real la reivindicación por el Ni una Menos en nuestros territorios es una necesidad y lograr que se cumplan las leyes de protección y de prevención de las violencias hacías las mujeres y feminidades, una urgencia. Cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Incluso aquellos sujetos que son los responsables (por ser funcionarios del Estado) de velar por nuestras vidas y nuestros derechos. Es por ello, que con toda la fuerza acumulada hasta el momento decidimos redoblar la apuesta para que el advenimiento de las fiestas de fin y comienzo de año, no representen un desaceleramiento de la investigación y para que eso sea posible, necesitamos de la fuerza de todos lxs actores políticxs del territorio. Es menester generar una iniciativa de amplio alcance y difusión que se construya a partir de la coordinación de una mesa de organizaciones que pueda llevar adelante una Campaña para exigir Juicio y Castigo a los culpables, sean estos los responsables directos (por perpetrar el crimen) o indirectos (por encubrirlo).Por todo eso, es que invitamos a todas las organizaciones (sociales, de derechos humanos, culturales, partidarias, sindicatos, independientes, profesionales con perspectiva de géneros y orgas antipatriarcales y feministas) a sumarse a esta amplia convocatoria que comenzara a proponer y buscar su marco de intervención de manera abierta y publica el día 4 de enero a las 18hs en el Espacio Político Cultural El Churqui (Joly 2637, Moreno) con la perspectiva de lograr, entre otras cosas, una movilización que desborde las calles del distrito el próximo 16 de enero, donde se cumplirán dos meses de este aberrante acontecimiento, que más que hacer callar a Zulema, hizo que alzara aún más fuerte su voz por todas las que están, las que no están y las que aun peligran”.

 

El 16 de enero van a salir a las calles nuevamente pidiendo juicio y castigo a lxs culpables, que cese el letargo judicial y abandono estatal, que se separe a la Policía Bonaerense de la investigación y que Daniel Riquelme y Leonardo Torazzi, tienen que estar presos, más los dos oficiales de policía que aún se mantienen prófugos u ocultos con la venia de sus superiores jerárquicos y políticos.

¿El Estado dará respuestas a sus reclamos?