SOLICITUD DEL COMEDOR Y MERENDERO LA ROTONDA –
En Parque del Oeste el agua potable aún no es servicio esencial. Llegó el gas y la luz tiene prestación adecuada. La pandemia que provoca parálisis y aislamiento sociales, no detiene los fueguitos.

Rosana es quien revuelve las ollas pequeñas con los cucharones, también pequeños: «Se empezó a dar a partir de que la gente empezaba a pedir comida, muchos sin trabajo por la pandemia. En el barrio hay mucha gente que es parquista en los country, ayudantes de albañil, la mayoría trabaja de eso y por ende no pueden mantener a la familia. No todos tuvieron acceso a la IFE y todo lo que da el gobierno. Nosotros como merendero empezamos a hacer una olla popular pidiendo donaciones a los comercios del barrio, arrancamos martes, jueves y sábados, hace un mes más o menos. Tenemos 40 familias que manejamos siempre con los días de merienda, que son lunes, miércoles y viernes, y ahora sumamos 50 familias aproximadamente, son alrededor de 160 personas para las que cocinamos, hacemos esas raciones por día.
Antes del COVID-19 ¿qué cantidad de familias venían al merendero?
Teníamos 30 familias, mas no. Hoy por hoy estamos superados, hay familias que nunca se acercaban, personas que no tienen jubilación, ni pensión ni nada por discapacidad y viven el día a día de reventa callejera o servicio que prestan en los country de la zona, si o si se acercan a buscar el plato de comida y la merienda a la tarde. Estamos necesitando ollas y utensilios grandes, para poder remover la comida, colar.

¿Cómo están haciendo todos los días?
Tengo dos ollas de 45 pero no dan abasto, son las que usaba para la merienda, en una hacíamos mate cocido y en la otra la leche, ahora las usamos para cocinar pero no alcanza. Ahora estoy sacando una tanda de fideos con tuco para desocupar la olla y hacer otra tanda.
«La gente piensa que es la misma gente de siempre que pide y no trabaja, yo que estoy hace mucho en esto te puedo decir que hoy por hoy tengo familias que nunca se habían acercado al merendero y hoy se acercan a pedir un plato de comida, eso entristece, da la pauta de la necesidad que está pasando la gente«.
¿Cuándo se acercan que ves en sus rostros? ¿Vergüenza, pudor?
Vergüenza, es la timidez de pasar, mirar, pasar, mirar y por ahí preguntan que estás haciendo, si pueden venir a buscar, pero con vergüenza de tener que venir a pedir. Vergüenza tenemos que pedir para robar, no para pedir, esa es mi consigna con la gente para que no se sienta mal por venir a buscar una jarra de mate cocido con leche y un pan.
¿Los comerciantes están colaborando?
Si, ahora a través de la pandemia están colaborando, pero no tenemos muchos comercios en el barrio, son dos nada más. Si nos puede dar una mano algún comercio que pueda donar alimentos todo sirve, alimentos frescos, secos, carne.

¿La asociación civil se anotó en el Municipio? ¿Recibe algún tipo de asistencia de Desarrollo Comunitario?
Recibimos para la merienda.
Me da la impresión, por lo que están haciendo muchas familias y organizaciones, es que es tan inmenso el hambre que parece que nada alcanza.
Y si, imagínate que tengo familias que tienen 5-6 pibes, la gente dice “la mamá cobra la asignación” pero con $3000 ¿Cómo le das de comer a 6 pibes todo el mes? ¿Pagar la luz, el gas? Imagínate que un sachet de leche en el barrio estamos pagando $100 una económica, no la primera marca. El kilo de pan está $100
La inflación es real y en los barrios es brutal
La gente que no tiene gas porque no han podido hacer la instalación, siguen con garrafas que pasaron de 250 a 450 pesos.

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