Son cinco las provincias conquistadas por la Unión Cívica Radical en este año electoral. Una marca que reposiciona a la fuerza que vivió casi la extinción en 2001 y que, más de dos décadas después, saca a lucir un renacimiento para dejar de ser furgón de cola del PRO en esa coalición que hoy se llama Juntos por el Cambio.
La reconfiguración de las estructuras y de la política luego de las elecciones tendrá al radicalismo en una posición de poder y juego propio. Ricardo Gómez, presidente de la UCR de Moreno, habló de las victorias en Santa Fe, Chaco y Mendoza, todas bien encadenadas y consistentes pero puso la mirada en la Provincia de Buenos Aires: «Acá no hay segunda vuelta, por lo tanto es fundamental que los morenenses y los bonaerenses entendamos que el único espacio que puede ganarle a Kicillof, para que la Provincia de Buenos Aires sea el último refugio del kirchnerismo es Juntos por el Cambio. Cada triunfo de nuestra coalición lo sentimos como propio, pero entiendo que el radicalismo debe empezar a tomar una fortaleza y ser quien conduzca a la coalición que llegó a darle un aire republicano al país cuando el peronismo – kirchnerismo era dominante. Después del 22 de octubre se reconfigura todo el panorama nacional, veremos que profundidad tendrá ese cambio».
Gómez refiere a que están «abocados a que Néstor Grindetti sea gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que Bullrich sea Presidenta de la Nación y en Moreno aspiramos a llegar por lo menos al 25 por ciento».
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