En el marco del programa provincial “Mi escritura, mi casa”, el Municipio de Moreno y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, entregaron 128 títulos de propiedad a familias de Moreno
En un acto en el predio del Polo Sanitario municipal, autoridades del Instituto de Desarrollo Urbano Ambiental y Regional (IDUAR) y del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires hicieron entrega de las escrituras de propiedad.
El programa “Mi escritura, mi casa” fue impulsado por el gobierno bonaerense a principio de 2020 con el objetivo de brindar seguridad jurídica a las familias que no pueden solventar económicamente los honorarios de un escribano particular. Esta iniciativa permite garantizar el acceso a nuevos derechos como la gestión de trámites de protección a la vivienda y créditos hipotecarios para ampliación; y las posibilidades de heredar en sucesión y de presentar la casa como garantía.
De esta manera, el gobierno municipal que conduce la intendenta Mariel Fernández y el gobierno de la Provincia trabajan en conjunto para regularizar la posesión de la tierra de las y los morenenses, según informa una gacetilla difundida por el municipio
El partido de Moreno tiene al menos 93 barrios con población sin títulos de propiedad ni acceso regularizado a los servicios urbanos según el relevamiento del RENABAP.
Para el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) realizado por la Secretaría de Integración Socio Urbano que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación un “Barrio Popular» es aquel en donde viven al menos 8 familias agrupadas o contiguas, con más de la mitad de la población sin título de propiedad del suelo ni acceso regular a dos -o más- de los servicios básicos (red de agua corriente, red de energía eléctrica con medidor domiciliario y/o red
cloacal).»
Esta situación de irregularidad dominial se da en un contexto en el que se verifica en las últimas décadas un cambio en el uso del suelo del AMBA que ha ido en aumento. La construcción de barrios cerrados residenciales para sectores de ingresos altos entran en franco conflicto con sectores populares que no tienen garantizado su derecho humano a la tierra. En un reciente trabajo los geógrafos Ricardo Apaolaza y Juan Pablo Venturini afirman que «las periferias del AMBA son ámbitos de contradicción y disputa entre el capital inmobiliario concentrado y los sectores populares que luchan por el acceso al suelo y a la vivienda.»
En este estado de cosas la iniciativa impulsada por el programa “Mi escritura, mi casa”, parece muy, muy poco para dar respuesta a un problema profundo, estructural y acuciante.
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