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¿Por qué la derecha lleva al recinto de sesiones la defensa abierta por la Universidad Nacional de Moreno? La pregunta dirigida a este medio merece otra pregunta, ¿por qué el progresismo oficialista no lo hace? Los dos interrogantes tienen respuestas con evidencias:

En el año 2020 la Municipalidad de Moreno, gestión Mariel Fernández, desistió de ser parte de la mesa conformada por el gobierno nacional, provincial y la UNM que suscribió el acuerdo para encontrar el terreno que requiere la Secundaria 37, construir un nuevo edificio y reintegrar a la UNM el inmueble ubicado en Corvalán y Merlo. Ese convenio vence a fin de año.

Segunda evidencia: a lo largo de cuatro años (2019 – 2023) el Municipio de Moreno negó aptos ambientales para obras de desarrollo y crecimiento de la UNM que financiaba el gobierno nacional.

Tercera evidencia: los /as concejales /as del Frente de Todos – Unión por la Patria, concurrieron a las invitaciones cursadas por la UNM al tomar estado público el proyecto de construir en tierras de la casa de altos estudios un Consejo Escolar.

Cuarta evidencia: en marzo de 2023, sin orden judicial, funcionarios municipales usurparon el lote.

Quinta evidencia: aún con una causa judicial en trámite, el primer llamado a licitación que realiza el gobierno municipal en este 2024 es para «insistir en la construcción del Consejo Escolar».

En todo ese proceso la concejala de Juntos por el Cambio, Gisele Agostinelli, abogó por una solución y cuestionó con dureza la acción del gobierno municipal. Por supuesto que en este momento histórico la acompaña una enorme contradicción porque es «la gestión nacional de Milei» (en la que se encuentra Joaquín de la Torre y Patricia Bullrich conducciones de Agostinelli), que desfinancia, ataca y ahoga a la UNM.

Expresado el contexto, la legisladora no se corre de la posición ideológica y reitera que «ella siempre defendió y defenderá la educación pública». En la sesión del jueves pasado, Unión por la Patria bajó al recinto dos proyectos de beneplácito para que las «universidades accedan a una tarifa diferencial de electricidad y gas» y que la Secretaría de Energía de la Nación elimine de un decreto del año 1992 el ítem que retiene el 6 por ciento de la facturación bruta de EDENOR (en este caso) y que la empresa transfiere al estado local en concepto de CONTRIBUCIÓN MUNICIPAL. Frente a esas iniciativas, Agostinelli propuso acciones directas, que están al alcance y facultades del HCD y por supuesto del Departamento Ejecutivo: incorporar en la Ordenanza Fiscal que la UNM está exenta del pago de tasas y contribuciones, y reintegrarle a la UNM ese 6 por ciento, que en las dos últimas dos facturas del tarifazo representan más de 1 millón de pesos.

Ganó la mayoría: Unión por la Patria rechazó las propuestas directas y aprobó los beneplácitos que aportan a discutir lo macro.