Será lo que debe hacerse o será mucho más que un papelón. Si hay algo que caracteriza a la oposición en las figuras relevantes de Claudia Asseff y Aníbal Asseff, es haber pedido siempre «respeto y transparencia en los actos administrativos». Por esta simple razón, un hecho interno tuvo desarrollo administrativo que, a pesar de los sonoros silencios, queda confirmado lo que este medio publicó los días 15 y 16 de marzo:
La Presidenta del HCD, Araceli Bellota, afirmó que la vuelta de Brancato a su banca fue una expresión verbal no escrita. Con el Boletín de Asuntos Entrados se confirma que el legislador, que responde a la conducción de Aníbal Asseff llevó su carta de regreso el 14 de marzo y quedó asentado en el famoso expediente 069:
La legisladora Gisele Agostinelli, presidenta de uno de los bloques de Juntos, dejó una nota por Mesa de Entrada, donde solicitó tener vista al Boletín de Asuntos Entrados, con el objeto de confirmar, institucionalmente, si su colega Brancato llevó la carta de regreso. El número de expediente asignado es el 090. Pero la respuesta está un número antes.
El hombre que quiso ocupar su lugar de titular en el HCD desistió el 17 de marzo, tres días después de llevar la carta de lo que nunca fue una fábula. De este modo se cumple con una mínima que es de máxima: un acto administrativo se repara o corrige con otro acto administrativo.
Brancato fue dos veces al HCD. El 14 de marzo dejó su carta de regreso. El 17 de marzo la otra carta que desistía de la vuelta.
Así fue… ya no hay más dudas.
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