Una carta escrita y firmada. Un papel que luce pegado entre la reja metálica que sigue rota. Nada puede escapar y todo concluye al fin. Los /as trabajadores /as del organismo público, símbolo del gobierno local por la recuperación de la «institucionalidad», dejaron ayer una nota que pone en relieve y letras de molde la POLÍTICA puertas adentro y que proyecta el afuera sin mayores dudas.
Efectivamente como publicó Desalambrar jornadas atrás, la carta señala que «el 3 de agosto en la oficina expediente, una trabajadora administrativa buscaba en su computadora junto a una docente de la Primaria N° 57 quien ve que salía humo de los tubos de luz. Salen de allí y un hombre busca bajar el interruptor lo que provoca un «fogonazo y explosión».
Pregunta de rigor, ¿qué empresa o qué personas realizaron los trabajos de reparación eléctrica los días 29 y 30 de julio, y el 1 de agosto?
Desde el 7 de agosto, día del Patrono del Trabajo, la atención al público sin ingreso al edificio expone la carencia de poder: solo martes y jueves de 10 a 14 horas.
Se solicita leer los 12 puntos que pueden sintetizarse en que no hay agua potable, el sistema eléctrico es inseguro, los baños no están en condiciones, el edificio requiere de matafuegos en condiciones; techo que se cae, plan de riesgo y evacuación con personal jerárquico a cargo:
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