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Semana de furia de las fuerzas represivas. La incomodidad de pertenecer sin querer asumir los costos de decisiones y omisiones.

Por Jésica Calcagno / Izquierda Diario.- ¿A dónde va la política? ¿Qué política?

Peronismo y confusión

“Se procedió a dar por terminada la usurpación conocida como Villa Mascardi. Con orden judicial en mano, ingresó la Policía Federal Argentina, con el cometido de cumplir manda judicial” escribió en un tuit el ministro de seguridad Aníbal Fernández. Las diatribas del oficialismo contra el poder judicial, mutaron de golpe para ser “palabra santa”. El mote de “usurpadores” emparentan el discurso del ministro con el de Patricia Bullrich.

“La responsabilidad es de quien organiza el evento, que es quien debe controlar la cantidad de entradas que se venden», dijo Sergio Berni apuntando al club Gimnasia y Esgrima de La Plata para intentar desligarse de la insólita represión de la policía bonaerense que él mismo comanda. Otros, apuntaron a “la violencia y la represión ejercida por la Policía Bonaerense” como el tuit de La Cámpora. Lo que aplica con la “policía de Larreta” parece que termina en la General Paz. ¿No es “la policía de Kicillof y Berni”?

“No pudimos comprar aceite ni azúcar. Está claro que las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte los márgenes de su rentabilidad, existe una concentración muy pero muy fuerte en el sector, por eso eligen no venderle al Estado y claramente destinar los productos a la exportación” dijo Juan Zabaleta, el ahora ex ministro de Desarrollo Social en su defensa del Presupuesto 2023 en Diputados. Fue la explicación que dio por la deficitaria entrega de alimentos a los comedores de los barrios más necesitados.

«Es muy difícil recuperar salario con inflaciones tan altas» se excusó Claudio Moroni a quien le acaban de aceptar la reununcia del ministerio de trabajo, ante la interpelación del diputado Nicolás del Caño que le enumeró los datos de la pérdida de poder adquisitivo y preguntó “para qué está su ministerio”. ¿No es lo que todos nos preguntamos? Con la lucha del neumático, dejó correr la prepotencia patronal durante meses, brindádoles un gran servicio.

“Las cerealeras nos pusieron de rodillas y hubo que darles otro dólar para que liquiden”, se quejó Máximo Kirchner en el acto en Morón el pasado sábado 1 de octubre. El líder de La Cámpora esperó justo el día después de que finalice la medida del gobierno que significó una millonaria transferencia de ingresos, para recién ahí criticarla.

Estamos ante un gobierno de comentaristas. Como si vieran pasar la realidad desde una tribuna, y no tomando decisiones desde adentro de la Casa Rosada y los ministerios. Una observación que hacen propios y ajenos.

Mario Wainfeld en Página 12, por los dichos de Zabaleta, concluye que “La confesión de parte lleva al extremo una carencia oficial: la de actuar como comentarista de problemas que debería resolver y no solo observar”Horacio Verbitsky hace lo propio en El Cohete a la Luna, por la ubicación adoptada por el ministro de seguridad bonaerense: “Cuando terminó de entender que la participación de sus subordinados era inocultable, en modo panelista dijo que la policía resolvió la situación de la peor manera e imaginó que se trató de una trampa en su contra por haber relevado a la anterior cúpula policial de La Plata. Es decir, Berni como observador y/o víctima. Un maestro”.

En La Nación, Martín Rodríguez Yebra, observa que “Rige en el gobierno de Fernández una suerte de épica de la impotencia, que consiste en describir los problemas y señalar a los culpables de que nada pueda resolverse”.

Pablo Ibáñez en El DiarioAr, cuenta que Sergio Berni “en las horas de más presión, estuvo con Kicillof: no presentó su renuncia ni el gobernador se la pidió. Traducción: ninguno de los dos, creyó que lo ocurrido fuese responsabilidad del ministro”. Sin embargo, Ibáñez le da una explicación a lo que aparenta ser un “desgobierno”“Al final, Berni cumple un rol en el ecosistema de poder cristinista: se pone al frente de tareas a las que le escapan los kirchneristas clásicos, más ideologizados. Se puede trazar un paralelismo con Sergio Massa, el socio necesario que ejecuta un ajuste que el dispositivo K considera inevitable pero que no quiere hacer”, dice exponiendo la división de tareas reinante en el Frente de Todos.

“En la tierra gobernada por Axel Kicillof pasan las represiones, los motines, los escándalos, las impericias y siempre queda el artista: Sergio Berni. Hasta ahora, esta no es la excepción” dice Fernando Rosso en El DiarioAr. No es la misma suerte que corren por estas horas otros funcionarios, con un pie afuera de algunos ministerios.

La renuncia de Elizabeth Gomez Alcorta del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad es un hecho consumado a la espera de un reemplazo. Dio el portazo denunciando “graves violaciones a los derechos humanos de las mujeres detenidas” en la Lof Lafken Winkul Mapu de Villa Mascardi, apuntando exclusivamente a la responsabilidad de la justicia. Las siete mujeres mapuches detenidas fueron maltratadas, violentadas y humilladas por fuerzas represivas a cargo de Aníbal Fernández. El CELS relató este sábado las violaciones a los derechos humanos, en particular contra una de las mujeres que está embarazada y realizando trabajo de parto frente a la vigilancia policial y una cámara que la graba en forma permanente. El Encuentro Plurinacional de Mujeres, inició este sábado exigiendo la libertad de las mujeres mapuches. La denuncia contra la represión del gobierno nacional y las políticas de ajuste estuvieron presentes en los cantos y consignas entre el público.

Gimena Fuertes en Tiempo Argentino da los nombres de posibles reemplazos. Incluye a los nuevos ministros renunciados, por otros motivos, a la espera de cambios: Desarrollo Social y Trabajo. Ibáñez aclara que “no deben leerse esos retoques como relanzamientos o algo por el estilo, sino que se tratan de operaciones que, en la cabeza de Fernández, tienden a mantener el statu quo”.

Luego del triunfo de la lucha de los trabajadores del neumático, donde el gobierno se ubicó con distintos actores defendiendo a las empresas, siguió una semana de furia con dos represiones consecutivas. Qué lejos quedaron las palabras de la vicepresidenta donde afirmó en su alegato de la Causa Vialidad que “los peronistas nunca reprimimos, nunca un gobierno peronista reprimió al pueblo”. De Villa Mascardi al Bosque de La Plata, la fuerza de los hechos le dio la espalda. Al igual que el vivo recuerdo de las mujeres de Guernica que luchan por tierra y vivienda y no olvidan cómo la policía bonaerense, con Berni dirigiendo en el terreno, quemaron sus casillas con sus pocas pertenencias adentro.

El gobierno es el otro, un nuevo lema que recorre el Frente de Todos. Pero las decisiones están a la vista y siguen el mismo patrón: duros contra los trabajadores y sectores populares, y blandos con los empresarios y poderosos. Los resultados de la desigualdad no son ajenos a esta lógica, sino su consecuencia directa. En las decisiones que toman y las que eligen no tomar.

Ajuste recargado

“Para bailar el tango se necesitan dos” dice Sebastián Premici en El Cohete a la Luna, respondiendo a Máximo Kirchner y su “nos pusieron de rodillas las cerealeras”. En la nota de este domingo identifica las grandes exportadoras que se beneficiaron de la medida del “dolar soja” (Glencore, Aceitera General Deheza, Cargill, Bunge, Molinos Agro, entre otras). “Sergio Massa llegó al gabinete con la idea de mejorarle la ecuación económica a uno de los sectores más concentrados de la economía local, con capacidad financiera para imponer su propio tipo de cambio. Y así lo hizo” agrega Premici para los desmemoriados que promovieron la llegada del superministro, izando la bandera blanca en la coalición. Su conclusión es que “El Frente de Todos se ha caracterizado por beneficiar a los sectores concentrados sin pedirles nada a cambio”.

En el mismo portal, Horacio Rovelli complementa esta conclusión, analizando a quiénes va dirigido el nuevo “dólar tecno”, que fue anunciado recientemente y no recibió ninguna crítica desde el cristinismo por el momento. “Es un sector (software, audiovisual, videojuegos, nanotecnología, nanociencia, biotecnología, industria espacial, etc.) que no lo necesita. En 2021, exportaron por 6.200 millones de dólares; va a ser en torno a los 7.200 millones de dólares en este 2022 y pretenden que sea de 10.000 millones de dólares para 2023” detalla Rovelli. Agrega que “básicamente se trata de grandes empresas: la norteamericana Accenture; Mercado Libre; Laboratorios Bagó”. Las que están dentro de la “economía del conocimiento” (como Mercado Libre) se benefician además de la ley que les otorga retenciones 0% para la exportación.

La velocidad de las decisiones que van a beneficiar a empresas cuyos dueños están en la cima de los más multimillonarios del país como Marcos Galperín, contrasta con la procrastinación hasta para los paliativos más mínimos dirigidos a sectores populares. Juan Grabois ya tiene un récord de tuits en modo “agarrame que me voy”, mientras sus exigencias se fueron podando. Horacio Verbitsky lo reconoce, a su manera, con dos señalamientos: “el aumento de suma fija, que el kirchnerismo formula desde febrero” (¡y ya estamos en octubre!), y el anuncio de que se reactivaría esta semana la iniciativa de “Refuerzo de Ingresos para Reducir la Indigencia” que impulsa Juliana Di Tullio (que tendrá que surfear los avatares del empate en Diputados).

La “observación medida” (con halago incluido) de Cristina Fernández a Sergio Massa, fue retomada por el “Cuervo” Larroque esta semana: “Massa nos sacó de la terapia intensiva en que nos dejó Guzmán. Ahora a partir de esa recuperación tenemos que tomar medidas que traigan alivio al pueblo”. Pero además del “dólar soja” y el nuevo “dólar tecno”, también avanzó rápido otro anuncio de tarifazos: un segundo aumento del 40% en trenes y colectivos del AMBA que se aplicará en diciembre (y se suma al que corre desde agosto).

El diagnóstico del Cuervo Larroque es curioso, cuando lo que vino a profundizar Massa es el ajuste. “En el bimestre julio-agosto se redondeó un recorte en términos reales del 7,8% en comparación con el mismo lapso de 2021, según cálculos del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyP) de Claudio Lozano. La peor parte se la llevaron las prestaciones sociales (con un ajuste del 7%) y las transferencias corrientes a provincias (-18%)” detalló Alejandro Bercovich en BaeNegocios.

La terapia intensiva sigue para los trabajadores y sectores populares, y promete empeorar. Las estadísticas que mostró Alejandro Bercovich en Brotes Verdes, son más que sugerentes. Comparó pobreza e indigencia con tasa de empleo y desocupación entre el 1º semestre de 2017 y el 1º semestre de 2022. El resultado es que aún aumentado la tasa de empleo (del 41,4% a 43,9%) y reduciendo la desocupación (del 9% al 6,9%), creció la pobreza (del 28,6% al 36,5%) y la indigencia (del 6,2% al 8,8%). La pulverización del poder de compra de las mayorías es por el ajuste que sigue haciendo una inflación descontrolada.

El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) suma otro dato concreto: desde el final del 2019 cuando asumió el actual gobierno, hay un 10% más de personas en condición de indigencia.

La cuadratura del círculo de alta rentabilidad para grandes empresas y ajuste a las y los trabajadores, se cierra con el FMI. No por nada, Marcelo Di Bari en Tiempo Argentino habla de Massa como el “niño mimado de Washington”. Cita el comunicado oficial del directorio del FMI plagado de halagos al ministro: “Las decisivas acciones del nuevo equipo económico fueron claves para estabilizar los mercados y comenzar a reconstruir la confianza”.

El Frente de Todos se prepara para conmemorar un 17 de octubre, expresando nuevamente sus tensiones con actos divididos como cuenta Gabriela Pepe en LetraP. Tensiones que son cada vez más trilladas desde que cerraron filas detrás de un Sergio Massa, verificado como un “Guzmán recargado”.

Si hay algo de lo que se puede jactar el ex presidente Mauricio Macri, es el legado que dejó con el FMI. Una herencia que el Frente de Todos mantiene viva honrando una estafa contra el pueblo. Sobre esa base, tiene el camino allanado “la campaña permanente” que pretende iniciar con la presentación de su libro “Para qué” desde el 18 de octubre. Claudio Mardones cuenta en Tiempo Argentino los pormenores de la interna en Juntos por el Cambio, que tuvo un nuevo round con los dichos de Facundo Manes de la UCR contra el ex presidente por el espionaje.

¿Anti-política?

“El gobierno nacional le está cumpliendo el sueño a Patricia Bullrich”, fueron las palabras de Soraya Maicoño en la conferencia de prensa realizada por Comunidades del Parlamento Mapuche-Tehuelche ante la represión y las detenciones de mujeres del pueblo-nación mapuche en la Lof Lafken Winkul Mapu. La decisión de reprimir del gobierno llegó unos días después de que Patricia Bullrich se movilice pidiendo el desalojo con “Consenso Bariloche”, la organización que levanta carteles que piden “Roca volvé, no terminaste tu trabajo”. Los “valores” de la organización que acompañó Patricia Bullrich, invocan al líder del genocidio de la llamada “Conquista del Desierto” que usurpó tierras a sangre y fuego.

Si en el plano económico ya se venía identificando un “consejo del ajuste” entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, los hechos de esta semana dejan al gobierrno a las puertas de un nuevo corrimiento a la derecha.

Ya es hora de dejar de catalogar de “anti política” a esas expresiones de derecha. Porque en los hechos están influyendo más a la política tradicional que lo que influyen las críticas o incomodidades de los comentaristas de la Casa Rosada, palacios y ministerios.

Poner en valor la reciente lucha de los trabajadores del neumático, las que precedieron y las que vengan, es parte de abrir paso a una política de otra clase. La única con el poder y la fuerza social para dejar atrás la decadencia y empezar a hablar de futuro.