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La gestión que conduce Mariel Fernández abre una nueva ventana y cierra la puerta a un conflicto «histórico» que tiene a la justicia federal en pleno proceso de análisis para definir quien es el propietario de la tierra que durante más de una década estuvo en poder, posesión y custodia de la Universidad Nacional de Moreno, predio asignado a la construcción de la Escuela Secundaria Politécnica y el Instituto Tecnológico.

La etapa judicial es la sentencia inocultable que el diálogo y solución administrativa – política fracasó. Ahora, debe comprenderse que levantar el Polo Educativo (que ya no lleva el nombre de Sandra y Rubén) para que funcione el Consejo Escolar y otras oficinas educativas que dependen del gobierno de la Provincia de Buenos Aires requiere de un trámite ineludible: que la tierra sea propiedad del Municipio quien cede por ordenanza la titularidad a la Provincia.

No hay que olvidar que el 4 de marzo de 2023 el gobierno comunal ingresó al terreno usando escaleras, cortando el sistema de video cámaras y expulsando al agente de seguridad privada que custodiaba el lugar. La adjudicataria del Polo Educativo, DIPRONOR, solo estuvo dos jornadas. Se retira de la obra y el Municipio, sin haber rescindido el contrato de adjudicación, realiza el segundo llamado a licitación que resultó desierto.

Otro dato relevante a tener en cuenta son los 87 millones de pesos que el Municipio entregó como adelanto a DIPRONOR para esa obra. Al día de la fecha esos recursos que salieron del Fondo Educativo no fueron recuperados. Más aún, DIPRONOR llevó a la justicia una demanda contra la Municipalidad de Moreno por incumplimientos en pagos, redeterminación de precios, contratos rescindidos unilateralmente.

En el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires 2024 y también en el del Municipio de Moreno, está el documento que certifica la voluntad de la Intendenta de avanzar con el Polo Educativo Moreno. En un 2024 marcado por el desfinanciamiento educativo del «mileísmo», un ajuste sin precedentes, Mariel Fernández elige la obra del Consejo Escolar, la Número:

Otro aspecto medular es la fuente de financiamiento. Para la adjudicación a DIPRONOR y el segundo llamado a licitación para dar inicio a la misma obra, los recursos salían del Fondo Educativo. Hasta hoy el compromiso político del gobierno nacional pasa por sostenerlo pero se desconoce cuándo llegará la remesa y el monto.

Aún con estos faltantes e incertidumbre, nada frena la convicción municipal de avanzar, cueste lo que cueste. Si alguien imaginó un cese de las hostilidades porque el escenario nacional cambió de mando; que la unidad en la acción resolvería una disputa inimaginable, los hechos despliegan los mismos planes y un anexo: en el arranque del segundo mandato de La Capitana de Moreno, está el Polo Educativo Moreno y el segundo llamado a licitación es el Hospital Veterinario, a erigirse en la tierra que podía haber ofrecido la gestión para que se construya el edificio propio de la Secundaria N° 37.

El 21 de julio de 2022 el Polo Educativo fue adjudicado a la firma DIPRONOR por un monto de 290 millones de pesos.

En marzo de 2023 la misma obra es licitada por 444 millones de pesos pero el trámite no tuvo oferentes.

El próximo 21 de marzo el llamado a licitación prevé un presupuesto de 726 millones de pesos.

Como existen huellas, es de suponer que si una empresa es elegida recibirá la carta documento de la Universidad Nacional de Moreno alertando que existe una causa judicial en trámite, como lo hizo con DIPRONOR.

Como existen marcas, es de imaginar que un gobierno municipal con cuatro años de experiencia no emitirá adelanto financiero si es que la tierra donde quiere construir el Polo Educativo Moreno no integra el patrimonio municipal.

Para saber y confirmar que el Polo Educativo Moreno está pensado (ya diseñado por el arquitecto Micieli) en la calle Merlo, entre Corvalán y Vicente López, hay que hacer una inversión de 726 mil pesos (valor del pliego) ya que el llamado a licitación carece de esos datos tan «técnicos».

¿Qué pensará y hará la comunidad, no solo de la ESPUNM sino de la Universidad Nacional de Moreno? ¿Volverá a ser materia de cierto debate en el Concejo Deliberante?