LA INFLACIÓN DE DICIEMBRE FUE DEL 25,5 POR CIENTO –
Es objetivo señalar que un gobierno municipal carece de competencia para detener la inflación, tan real como indicar que un Departamento Ejecutivo local define las recomposiciones salariales. Sentada estas bases de criterio elemental, el año pasado la pérdida en los bolsillos de los trabajadores /as municipales fue del 93,1 por ciento. La cuenta resulta de lo «acordado entre el gobierno y los gremios paritarios» que cerraron la paritaria anualizada en un 118,3 por ciento mientras que la inflación llegó al 211,4 por ciento. Si la trepada en los registros del IPC era alta en noviembre, con el flamante gobierno libertario nacional el último mes del año voló hasta el 25,5 por ciento.
La división de mayor aumento en el mes fue Bienes y servicios varios (32,7%), producto de las subas en artículos de Cuidado Personal. Le siguieron Salud (32,6%), impulsada por las variaciones en medicamentos y medicina prepaga; y Transporte (31,7%), por los incrementos en combustibles. La división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (29,7%).
Muy lejos de ser un dato estadístico, en el primer mandato de Mariel Fernández como Jefa comunal (2019 -2023), la familia municipal perdió un 143 por ciento de capacidad adquisitiva… un dato político histórico que supo descartar el vocablo: AJUSTE.
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