La planta de transferencia de la basura tiene el lugar asignado con el carácter de innegociable, así definido por el gobierno. Es en Reja Grande a menos de cincuenta metros de un barrio densamente poblado, Lomas Verdes, que carece de agua potable y servicio de recolección de residuos.
El pueblo, sus comunidades, está representado institucionalmente por quienes ocupan sus bancas. El último jueves de septiembre del año 2021, el Concejo Deliberante aprobó la «Resolución» rechazando la instalación de la planta de la basura (transferencia) en la localidad de Reja Grande. Esa iniciativa contó con la firma de 300 vecinos, obtuvo nueve votos a favor:
María Selva Aguilar, Dolores Fábregas, Gisele Agostinelli, Juan Fernández, Mariano Cais, Mirko García, Roxana Ricart y Claudia Asseff, de los dos bloques opositores. También lo hizo Carola Hernández del Frente de Todos.
Por la negativa al pedido vecinal siete manos en alto de quienes estaban aún presentes en la sesión: Lucas Franco, Bona Galeano, Gonzalo Galeano, Zulma Gil, Nadia Olea, Karina Álvarez y Araceli Bellota.
Ocho meses después de aquel tratamiento la visión del gobierno de Mariel Fernández no cambió su idea, mucho menos el lugar. Estudio de impacto ambiental particularísimo y una audiencia pública virtual, elementos que exige el órgano que financia (Banco Interamericano de Desarrollo).
El jueves pasado el TEMA contó con miradas en el Concejo Deliberante. Toda la oposición mantiene el criterio de No a la Planta en ESE LUGAR, pero la excepción emergió con fuerza. El hombre más caracterizado en el PRO brindó un encendido discurso a favor con un argumento notable que, conceptualizado, significa que «si los ricos no protestan por qué han de hacerlo los pobres».
Demián Martínez Naya dejó su manifiesto: «Quiero ser breve, es una opinión absolutamente personal, desde la experiencia y conocimiento de las plantas de residuos, un área en la que trabajé diez años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las plantas de transferencia de residuos son una gran noticia porque bajan los costos, mejoran la situación logística y le ahorran mucho dinero a los vecinos. Es una gran noticia porque están financiadas por el BID, organismo que tiene mecanismos de control instaurados dentro del préstamo. La planta también tiene el tratamiento de lixiviados (líquido que se desprenden de los residuos) y esto evita el olor y la contaminación. Repito que es una opinión personal desde el conocimiento que tengo, coincido que la política es docencia, coincido en que muchos puedan desconfiar de la política en Moreno por la historia y los gobiernos que pasaron y que han sido defectuosos, pero creo que hay que hacer docencia, hay que explicarle al vecino de Moreno que es una gran noticia y celebro que esta iniciativa se haga. Quiero cerrar con esto, sobre el tema de la densidad poblacional del área donde se ubica la planta (Reja Grande). En la Ciudad de Buenos Aires la planta más grande de transferencia de residuos está entre Colegiales y Palermo, al lado de un complejo habitacional categoría 5, que tiene los costos de Puerto Madero, complejo construido en la cuadra contigua a la planta. Eso quiere decir que «la gente más rica de CABA vive al lado de la planta de transferencia y no le molesta».
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