La plaza es de todos los luchadores

Por Eva Gutiérrez.- Las razones políticas de las provocaciones contra el Polo Obrero Tendencia.

Este miércoles 10, el Polo Obrero Tendencia participó activamente en la jornada nacional de lucha convocada por la Unidad Piquetera. Además de la marcha de Plaza de Mayo, las vigorosas columnas de la Tendencia se hicieron presentes en Córdoba, Mendoza, Tucumán, Salta, Jujuy y Santiago, por nombrar solamente a las convocatorias más importantes. Entre otras reivindicaciones, levantamos la lucha por un aumento salarial y jubilatorio del 100%; por una bolsa de trabajo a cargo de las organizaciones piqueteras con representantes electos en asambleas; por un seguro al desocupado igual al 80 % de la canasta familiar, y contra la persecución y la represión a los luchadores.

En la marcha que culminó en Plaza de Mayo, la columna del Polo Tendencia sufrió una grave agresión, ampliando la escala de las provocaciones que -ya en marchas anteriores- desplegó contra nosotros el aparato del PO oficial. La columna de la Tendencia, que arrancó desde Callao y Corrientes, marchó por la Diagonal Norte hasta uno de los vértices de la Plaza de Mayo. Allí, ingresamos a la zona de la Plaza por la avenida Rivadavia, donde ninguna organización se había apostado. Un buen rato después, una delegación de dirigentes de la UP nos “invitó” a retirarnos de la Plaza, a la que “no habíamos sido convocados”. Una marcha para ‘convocados’ es una marcha de aparatos, como lo hará la CGT el miércoles 17, a la que no invitó a Belliboni, a pesar de haberlo recibido hace pocas semanas.

Otro antecedente de un ´cierre´ de la Plaza se lo debemos a Aníbal Fernández, cuando era ministro del interior y le colocaba un vallado. Antes y después, sólo el Estado se ha arrogado el monopolio de la Plaza del poder político. Para las organizaciones obreras y populares, siempre ha sido un espacio abierto a quien esté dispuesto a luchar. Ni qué decir para quienes tienen una trayectoria de lucha más larga que la que exhibe el cerrajero.

En ese momento, defendimos nuestro derecho ante la “delegación” de la UP y nuestra columna permaneció en el lugar citado hasta que resolvió retirarse. La tentativa de censurar nuestra presencia había fracasado. Pero en ese momento, cuando dejábamos la plaza, soportamos una cobarde agresión sobre la retaguardia de nuestra columna, por parte del Polo Oficial. Compañeros que se encontraban en ese lugar fueron brutalmente golpeados, incluso algunos debieron concurrir posteriormente al hospital.

¿Cómo explicarnos este nivel de violencia y agresión? El Polo Tendencia, en su movilización y en su agitación cotidiana, ha defendido una perspectiva clara para la clase obrera: la necesidad de un congreso obrero y de la preparación de una huelga general autoconvocada, en oposición al colaboracionismo de la burocracia sindical y de las organizaciones sociales oficialistas, y también distinta a cualquier política autoproclamatoria. La Unidad Piquetera tiene otra política: el coqueteo estéril con la CGT y con Grabois. La reunión con Massa -colocada como objetivo de esta marcha- no tuvo lugar. Nuestra delimitación política nunca la hemos ocultado, ni ha sido invocada para dividir, sino para unir en la lucha. La agresión física contra nosotros pretende acallar una posición política, algo que los agresores saben que es imposible. Una política de aparato, cuando los medios demonizan al movimiento piquetero como un conjunto de aparatos, sirve a la reacción y al Estado.