Agustín Tomás Valdés tenía 26 años. El 30 de diciembre circulaba en moto por la calle Belisario Roldán y en la esquina de Carlos Gardel (inmediaciones del Cementerio de Moreno). Según el reporte oficial de la policía Bonaerense, el joven tiene un altercado de tránsito con Walter Javier Fernández, Cabo Primero de la Policía Federal que iba con su familia en su auto particular (Volkswagen Fox OWF 517 color celeste). Un roce vehicular comienza a desatar la locura y el asesinato de Agustín. Discusiones, gritos van conformando un desenlace brutal. De acuerdo a los testimonios en los minutos finales del 30 de diciembre, el Policía Federal Fernández extrae su arma reglamentaria cuando amigos o allegados de Agustín llegan al lugar en un Peugeot 207. Solo era una discusión. También se produce el arribo de dos efectivos de la Bonaerense, el Sargento Cortés y el Oficial Herrera. En ese escenario ya de intervención, varias de las personas salen del lugar. El joven de 26 años trata de alejarse y en ese objetivo forcejea con el policía Fernández que empuñando su arma reglamentaria ejecutó por la espalda a Agustín que cayó sin vida.
El personal de la Bonaerense aprehende al homicida que permanece privado de su libertad a disposición de la justicia que investigará otro caso aberrante de «gatillo fácil», uno más en la historia de Moreno.
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