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FUENTE: LETRA P

Las autoridades de las universidades nacionales alertaron sobre el sostenimiento de las clases este año al precisar que, con la prórroga del presupuesto 2023, sólo cuentan con recursos para el primer semestre. El reclamo se topa con una mala nueva: el Banco Nación no adelantará más la masa salarial a las casas de estudio. En consecuencia, ya no podrán abonar los sueldos el día 1 de cada mes, sino cuando reciban los recursos.

La prórroga del presupuesto 2023 para este año, con una inflación anual del 211% en los últimos 12 meses, augura una escasez dramática de recursos y tiene en vilo a quienes ocupan los rectorados de las casas de estudio, en un contexto de motosierra y licuadora timoneado por Luis Toto Caputo en el que la secretaría de Educación sigue sin su estructura definida.

Con Alejandro Álvarez designado sólo de palabra como subsecretario de Políticas Universitarias, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, asumió la interlocución con las autoridades de las universidades. El clima está espeso. La primera partida del presupuesto 2023 prorrogado llegó con menos fondos para un puñado de instituciones. Entre ellas, las universidades de Lomas de Zamora, Hurlingham, San Martín y Formosa. Sin embargo, no hay coincidencia entre universidades y el Gobierno de cuáles y cuántas son las afectadas.

NdR: En el caso de la UNM no utiliza el mecanismo de adelanto de fondos por lo que pagará los haberes el día de mañana (31 de enero) a todo el personal que no se le realice retención de Impuestos a las Ganancias. Quien si está encuadrado allí percibirá sus haberes el 1 de febrero.

Las autoridades universitarias sostienen que nunca había ocurrido que recibieran menos dinero que un año atrás y advirtieron que en un contexto inflacionario como el actual la situación «es grave por la proyección que implica a futuro”. Antes de la confirmación del envío de esta partida para enero, las rectoras y los rectores venían manifestando su preocupación por la garantía de sostenibilidad de las instituciones, así como por los pagos de los sueldos y la discusión paritaria con inflación en alza y un presupuesto que sería el mismo que en 2023. La estimación es que los fondos proyectados alcanzan sólo para financiar el primer semestre.

La situación se complejiza ahora con el aviso de que quedan suspendidos los adelantos financieros que permitían a las universidades pagar sueldos el primer del mes y girar en descubierto hasta que ingresaran los fondos enviados por la Nación. Ante esta información anunciada por una circular del Banco Central, hay universidades, como la de Rosario, a cargo del radical Franco Bartolacci, que harán una presentación administrativa ante la entidad bancaria y una presentación judicial en el marco del convenio establecido entre las partes para evitar demoras en los pagos de los salarios.