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En un documento que calibra pasado, presente y futuro, el Obispado Merlo – Moreno a cargo de Juan José Chaparro y Oscar Miñarro, advierte sobre «un creciente avance de la deshumanización política, social y económica» en el país. Afirmamos que en las cuestiones del poder no basta con la legitimidad de origen”, sino que “el ejercicio del poder debe llevarnos a la construcción de sociedades más justas y más humanas”, afirmaron los obispos haciendo suyas palabras del Papa Francisco. El obispado constató que “hay un creciente avance de la deshumanización política, social y económica” y señaló que “este proceso no es de ahora, viene gestándose de hace tiempo y se deja ver tanto en el modo de ejercer la autoridad sin consensos democráticos (Ley Ómnibus, mega DNU, Pacto de mayo) como en las medidas económicas (caída de niveles de empleo, licuación de los ingresos de la clase media trabajadora, de los jubilados y de los más vulnerables; recorte presupuestario a la alimentación, a la salud pública y a la educación pública)”.

En diálogo con Desalambrar, el Padre Juan Olivera a cargo del trabajo pastoral en Cuartel V, profundizó las consecuencias en las consecuencias humanas y sociales del modelo: «El panorama es complejo. Para mirar en varias perspectivas, en primer lugar acá en Cuartel V conformamos un equipo entre los curas ylas religiosas que nos permite leer lo que nos está pasando y movernos. Pertenecemos a la Diócesis Merlo – Moreno y nuestros Obispos sacaron una nota donde manifiestan que el tiempo que nos toca vivir como sociedad es durísimo para la vida del más pobre. No estamos planteando algo en contra de una persona pero sí lo hacemos con total crudeza que el sistema que hoy se está desplegando en el territorio nacional es algo que atenta contra la vida del pobre en todos sus ámbitos«.

En otro pasaje de la entrevista el Padre Juan expone un déficit o pérdida que aún no está siquiera analizado como es «el perder la palabra o alcanzar acuerdos mínimos, trabajar en conjunto», situación que incluso se reproduce en misma Iglesia.

A propósito del modelo deshumanizante que apuesta a eliminar intermediarios sociales, emergen las Iglesias como instituciones a las que el gobierno de Miles elige. Al respecto, Juan Olivera expresa con firmeza: «A simple vista podría ser un error del gobierno o del sistema, pero cuando miramos agudamente nos encontramos que es un camino que implica enfrentar estrategias, unas con otras. La Iglesia llega a una parte pero hay una población enorme que queda desatendida, descuidada. En el vínculo que vamos teniendo entre las iglesias y los movimientos sociales se construyó algo muy rico, por lo que la estrategia que busca imponer el gobierno apunta a romper esos vínculos. Poner a los movimientos sociales como enemigos del pueblo es tremendo».

Entrevista completa en Desalambrar Tv: