Espacio Publicitario

publicidad
publicidad
publicidad

La conmemoración del Día de la Independencia tiene en este 2024 un acto, foto, desfiles militares, un mensaje político a los mercados. Milei recreó la imagen de aquella firma de 1816 indicando a los firmantes que «se enfrenta a problemas de magnitudes bíblicas»

Uno a uno fueron desfilando los gobernadores para plasmar con tinta sus firmas en el acta.

Antes de las provincias también firmaron el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, y el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, en representación del Parlamento, ya que no estaba presente la vicepresidenta Victoria Villarruel, que acusó un estado gripal.

Sorprendió que también suscribiera al pacto la secretaria general de la Presidencia, hermana e inseparable del jefe de Estado, Karina Milei, que no representó a provincias o instituciones.

El Gabinete estuvo casi completo, ya que la ausente con aviso fue la canciller Diana Mondino, que seguía en Paraguay en la Cumbre del Mercosur a la que el Presidente decidió no asistir.

Sin representantes de la Corte Suprema, el único juez que dio el presente fue el miembro de la Cámara Nacional Electoral Alberto Dalla Vía, que tomó un discreto asiento en las filas del fondo.

Quién sí tuvo un lugar de privilegio fue el ex presidente Mauricio Macri, que se ubicó junto al otro ex jefe de Estado que aceptó la invitación, el puntano Adolfo Rodríguez Saá.

Estuvieron representantes de los empresarios que integran el Grupo de los Seis, Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Unión Industrial Argentina (UIA). Pero no hubo ninguna presencia del mundo sindical: ni de la CGT oficial ni de la paralela, ni de las dos CTA. Tampoco de movimientos sociales, ni de entidades académicas, como universidades ni organizaciones profesionales o estudiantiles.

Tampoco estuvieron los jueces de la Corte Suprema, que igual dejaron trascender que no se trató de un acto de hostilidad hacia el Gobierno. Ni se mostraron autoridades de la Iglesia Católica, ya que recién el viernes pasado desde la Secretaría de Culto se acercaron a la Conferencia Episcopal Argentina, que encabeza monseñor Oscar Ojea, para invitar al acto, pero se declinó el convite debido a compromisos previos tomadas con la comunidad de fieles.