AUMENTO DE TASAS DEL 20 Y HASTA EL 50 POR CIENTO / PLAN 2019 –
Faltan dos meses para concluir el ejercicio 2018 y el gobierno local obtuvo las ordenanzas Fiscal, Tributaria y Tarifaria del próximo año. El miércoles pasado los concejales de Unidad Ciudadana, del Frente Renovador, junto a los Mayores Contribuyentes, dieron su apoyo al instrumento de recaudación que eleva las tasas entre un 20 y un 50 por ciento (Tasa por Servicios Generales) de acuerdo a las zonas. Los ediles de CAMBIEMOS (con excepción de Claudia Asseff ausente por cuestiones personales) no aprobaron la iniciativa que, en un análisis directo, está en sintonía con la búsqueda de mayores recursos que persigue el gobierno nacional.
Independientemente de los colores y salvando las grandes distancias y posibilidades, el elemento que vincula los modelos está en la reducción del «déficit» y quienes deben hacer el mayor esfuerzo.
Ese objetivo supone en la práctica no sólo austeridad sino congelar el poder adquisitivo y licuar su alcance. Traducido: aumentan las tasas, las tarifas, los impuestos, los servicios, pero se planchan los salarios o ingresos. Los gobiernos dan menos pero al mismo tiempo incrementan las obligaciones impositivas.
Con las ordenanzas ya aprobadas, el equipo económico que conduce Mauro Tanos cuenta con dos meses para ajustar las herramientas de recaudación por dos razones excluyentes:
1- A partir de enero de 2019 las tasas dejan de ser bimestrales. El contribuyente deberá abonar mensualmente. Por este gran cambio, el Municipio ofrecerá quitas importantes para cerrar los planes y formas de pagos que en 2019 estarán desfasados.
2- Debe abonar en diciembre el medio aguinaldo, lo que representa unos 50 millones de pesos.
El Municipio de Moreno cerrará el año 2018 con un déficit mensual operativo (diferencia entre lo que recauda y eroga) cercano a los 20 millones de pesos. Comparado con el ejercicio 2017 bajó el déficit en 20 millones de pesos y no por un acto de magia. La recomposición salarial en el mejor de los cálculos (año 2018) es de 10 por ciento, frente a una inflación nacional de 40 por ciento. La prestación de servicios de competencia municipal es magra, con excepción de los fondos o recursos afectados (programas nacionales y provinciales que llegan a todas las comunas) que comienzan a respetar el objeto específico y así mostrar «obras y resultados».
El TariFestazo se transmitió a los concejales en una carpeta bien detallada. Por ejemplo, el pago mínimo de Tasa por Servicios Generales que recauda el Municipio a través de la boleta de EDENOR pasa de 200 pesos bimestrales a 210 pesos mensuales. Está escrito así: «Esto representa un 110 por ciento de aumento«.
En una lectura de ajuste y presión tributaria, el gobierno local «diferencia las capacidades de los contribuyentes». En las zonas de menores ingresos y de difícil cobrabilidad porque tampoco existen contraprestaciones municipales (esa es la naturaleza de las tasas), la suba es de un 20 por ciento. En el sector más pudiente (countrys) trepa al 50 por ciento, con montos que no perforan los bolsillos de ese sector que puede «responder positivamente».
Pero el 40 por ciento de aumento en las tasas llega a la «clase media», sector que también es tomado por las políticas nacionales y provinciales como variable necesaria a la hora del «mayor esfuerzo».
El equipo económico también proyectó lo que cada contribuyente deberá «pagar en el año 2019». Desde las boletas emitidas y con los nuevos valores de obligación mensual, así impactará en los bolsillos de los morenenses:
En caso que estas variaciones sean inferiores a la inflación nacional (calculada en 23 por ciento para el año próximo), los concejales de Unidad Ciudadana y del Frente Renovador, facultan al Poder Ejecutivo a realizar otros ajustes en los porcentajes ya aumentados. Para la Tasa de Servicios Generales otro 25 por ciento. En las alícuotas de Tasa de Inspección Seguridad e Higiene otros tres puntos.
De principio a fin, el proyecto económico 2019 pensado por el Poder Ejecutivo y avalado por la mayoría del Concejo Deliberante, considera que la sociedad morenense aún posee un resto económico y hará su aporte en todos y cada uno de los aumentos. Es curioso, no el concepto sino la aprobación de la herramienta, porque muchos de los actores políticos que levantaron la mano el día miércoles expresan a diario, y con razón, que el «pueblo no aguanta más el ajuste brutal del macrismo», «que vastos sectores no pueden pagar los servicios y que el hambre es una cruel realidad». Los ediles de CAMBIEMOS podrían denunciar el ajuste o bien expresar que presenta coincidencias con el plan de Macri y Vidal (algo fascinante porque los obligaría a explicar y defender el plan – modelo de su fuerza política, sustancia que escasea en el distrito).
Tal vez todos los representantes están convencidos que es factible alterar la ecuación histórica y que los contribuyentes «pagarán la tasa municipal antes que servicios esenciales como luz, agua, gas, transporte, alimentos, etc».
Recesión, aumentos constantes en alimentos y servicios, paritarias cerradas o por abajo y lejos de la inflación, en ese marco que hasta el propio oficialismo nacional proyecta para el año 2019, llega la aprobación en las tasas municipales que arranca en un 20 y termina en un 50 por ciento de aumento, con una cláusula gatillo que ejecuta un 25 por ciento más.
Pero el plan Festa se traduce en un objetivo transparente: con recaudación propia obtener el dinero que requiere el pago salarial (unos 11o millones de pesos). De alcanzar esa meta, sin recomposiciones salariales hasta el mes de abril o mayo de 2019, el Municipio reduce la dependencia financiera que tiene con la gestión Vidal en el año donde Festa pelea por la reelección.
El plan económico tiene a la empresa privada TIP S.A recorriendo los barrios, relevando datos, detectando morosos, intimando los pagos. También articula (la gestión) con ARBA y el VERAZ, dejando para el último instante la ejecución de la multa con «el equipo de abogados».
El plan prevé que en enero y febrero de 2019 aparezcan los primeros grandes frutos, que los contribuyentes tomen el servicio de pago electrónico y evitar las largas colas en ventanillas.
Es altamente probable que los «representantes ejecutivos y legislativos» registren, sientan y vean un Moreno que la mayoría de la población no registra, siente o ve.
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