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EL MOVIMIENTO EVITA APUNTA DIRECTO –

Hay conflictos y en ellos está la opción de reconocer los avances, retrocesos o quietudes. Desde la llegada de Macri a la Presidencia de la Nación quedó abierto un flanco pre existente, que estaba en clave de avances y triunfos. Salvo las estructuras de izquierda, la calle era el espacio por excelencia para celebrar, festejar o rememorar batallas que seguían una sintonía fina pergeñada por el gobierno kirchnerista. Una alta politización que ingresa en crisis por la derrota del año 2015 y que aún contiene gérmenes improductivos, no aceptados, tapados por necesidades y traiciones de diversa índole. Pero en este desorden o desorientación que agiganta la estructura macrista (con la cadena oficial de las empresas periodísticas), las organizaciones sociales sostienen su esquema que, con notorias diferencias respecto de un gobierno a otro, validan la razón de ser, existir y crecen en la caliente arena política.

En lo local, ya con la administración de West, vino a quedarse un doble estándar, explicable porque el territorio dejó de ser una jurisdicción apetecible para la dirigencia tradicional. La aparición en listas electorales de figuras y dirigentes sociales permitió comprender que, de acuerdo a la circunstancia o coyuntura, el funcionario podía salir de esa esfera y hablar como militante social, aún perteneciendo al gobierno. Un suceso de relevancia es aquel del Movimiento Evita y el Padre Farrell, caminando por la Ruta 24 al pedido de ser escuchados a 23 kilómetros de distancia. Un mensaje directo a West, un grito por el avance del narcotráfico y la barbarie en franco despliegue. Ese acto político tuvo a Mariel Fernández, concejal en funciones, como protagonista de una acción solicitada en las mesas institucionales sin respuesta alguna.

El tiempo pasó y la crisis no sólo es económica sino política. Mariel Fernández compitió contra la lista de Festa y se alejó del IMDEL. Como líder del Movimiento Evita de Moreno leyó la solicitud que realiza la Secretaría de Desarrollo Social del municipio al Ministerio de Desarrollo Social provincial. La demanda de previsibilidad es exigir el aporte que Vidal envía a Moreno en tiempo y forma, pero agrega el conocer qué y cuánto reciben las grandes organizaciones sociales con presencia en Moreno. Con esa información, el Municipio quiere que los que más reciben asistencia social “compartan solidariamente” con las estructuras más pequeñas. Rápidamente el Movimiento Evita salió a rechazar la opción exhibiendo argumentos políticos y de crítica al modelo Festa: «Bueno por ahí Inés (Iglesias) tiene poco conocimiento de los vínculos que tenemos con las demás organizaciones porque algo que caracteriza al Evita es de ayudar a las demás organizaciones”, expresó a Desalambrar Mariel Fernández y agregó una batería de cuestionamientos: “Por supuesto nosotros no somos el municipio, hay una función que éste tiene que cumplir y no es que nosotros lo estemos reemplazando .Todos los recursos que nosotros vamos consiguiendo, el Evita y todo el grupo de organizaciones vinculadas, son resultado de como treinta movilizaciones donde vamos manifestando las necesidades y planteando la situación que vamos viendo en los lugares más humildes, que es de donde somos y donde trabajamos, y en ese sentido vamos consiguiendo alguna respuesta, cosa que nosotros le ofrecimos al municipio, pero aclaro que jamás el Movimiento Evita le pidió recursos».

¿Nunca el Movimiento Evita le pidió algún recurso al gobierno de Festa frente a alguna emergencia?

No, jamás. Lo que si hicimos fue denunciar algunas situaciones que tienen que ver con la emergencia alimentaria para instalar un tema, lo que sí le pedimos al municipio fue que apoyara esta situación y nos ofrecíamos en todo caso a apoyarlo en reclamos por la situación que se vive a nivel país. Además es una mentira que se soluciona el problema porque los  movimientos sociales sean más solidarios ya que la situación de ajuste en el país es terrible, hay una inflación que no se puede controlar, aumentan los servicios, la gente además de comer tiene que pagar la luz, la gran mayoría paga agua y gas, hay mucha gente que está sin luz porque no pueden pagarla, aumentó el transporte. Me parece que la discusión no debería ir en ese sentido sino que discutamos la situación de ajuste y quiénes son los que generan la inflación, por eso al municipio le habíamos planteado el tema de empezar a hacer reclamos en las empresas trasnacionales y nacionales (hipermercados) que están acá en Moreno que son las que generan la inflación. El municipio jamás quiso acompañar el reclamo de Coto, es más, parecía que eran los dueños del Coto, en vez de ponerse de nuestro lado se ponían del lado de Coto. En ese proceso sí participó Inés Iglesias, así que en ese sentido ella tiene claro esa discusión.

AUDIO 1 FERNANDEZ

 

En la comprensión de los dichos y propuesta, Fernández emitió una respuesta bien directa al municipio: “Yo no tengo nada que ocultar, de hecho escuché la nota que vos le hiciste y la organización más grande de Moreno y con mayor inserción territorial es el Movimiento Evita, así que entiendo que en parte está hablando de nosotros. Ella plantea que los dirigentes del Movimiento Evita son dirigentes respetados, la verdad es que siempre fuimos honestos en el manejo de recursos y no tenemos nada que ocultar, ninguno se fue al Caribe, ninguno vive en un barrio cerrado. Te doy un ejemplo, y ojalá esto sirva para que se sepa la cantidad de cosas que nosotros hacemos en Moreno; el plan de viviendas, el de La Perla, el único sector que está parado en La Perla es una cooperativa que no es de movimiento social, que el convenio lo firmó Javier Calamaro (músico). Todo lo que hace el Movimiento Evita está activo desde el primer día, la obra ya se entregó una primera etapa, ahora estamos tratando de concluir el otro convenio que teníamos, Barrios de Pie que está trabajando. Me parece desacertado que sea política del municipio controlar lo que le llega a los movimientos sociales, de todas formas entiendo que la información será pública, ya tenemos controles del macrismo, tal vez el municipio también quiera hacerlo.

AUDIO 2 FERNANDEZ

 

El control resulta una palabra que despliega métodos en plena crisis. El Municipio pide solidaridad pero, ante el ajuste sin gradualidad, el Movimiento Evita entiende que la propuesta es un atajo que relega la discusión central: “Tenemos una conducta de trabajo, recibimos recursos que fuimos peleando en la calle, pero además nuestro trabajo es respetado, lo que llega yo lo puedo mostrar, que es lo que a veces no pasa con el municipio, porque no lo puede mostrar”.

¿Lo que reciben ustedes es mucho? ¿A partir de qué, como vos decías en la nota, ayudan a otras organizaciones menores?

Generamos trabajo, por ejemplo en La Perla, hay otras organizaciones trabajando y le ofrecimos trabajo a un montón de otros compañeros, aunque no era condición del convenio que le ofrezcamos a otras organizaciones. Cuando llega la mercadería navideña, es lo mismo, vamos ayudando a otras organizaciones. La mayoría de las organizaciones locales de Moreno que trabajan en territorio, todos a los que podés ir y están trabajando son del Evita. Hay muchas agrupaciones locales que conforman el Movimiento Evita. A pesar de eso, también ayudamos a organizaciones que no son del movimiento, pero eso no hace falta que me lo pida el municipio, es una conducta que nosotros tenemos como militantes desde hace años.

AUDIO 3 FERNANDEZ