Desalambrar NOTICIAS DE MORENO

El próximo viernes 25 de septiembre podría confirmarse un hecho institucional que fortalece la construcción colectiva, con perspectiva de clase y enfoque hacia la educación popular. La Dirección Provincial de Educación General de Escuelas Privadas (DIPREGEP) asumió el compromiso, afirma Gabriel Castillo uno de los fundadores del Bachillerato Popular El Cañón, de firmar el reconocimiento legal: "El Dr. Néstor Ribet, Subsecretario de Educación y el profesor Alejandro Anchava, el Asesor de Gabinete de la subsecretaría, nos dijeron que este viernes 25 de septiembre se firman las disposiciones por parte de la DIPREGEP en las cuales se crearían las extensiones necesarias. Este compromiso fue planteado en una reunión que mantuvimos el jueves pasado cuando el asesor del Viceministro bajó a territorio y se reunió con representantes de bachilleratos populares del Gran Buenos aires acordando esta reunión que vamos a tener en la sede de la DIPREGEP este viernes a las 10 HORAS donde se estarían firmando estas disposiciones".

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¿Cuáles son los aspectos fundantes del Bachillerato El Cañón?

La demanda de educación por parte de una porción amplísima de nuestra población. El sujeto joven adulto donde históricamente ha sido excluido de la posibilidad de estudiar, sea por las condiciones de precariedad que el mismo mercado laboral ofrece o por prácticas sociales como el patriarcado que echa sobre la compañera que tiene hijos y está en pareja y lleva una carga muy fuerte para terminar sus estudios, pero también por el mismo sistema que no ha ofrecido una demanda educativa y de calidad. La zona donde funciona el bachillerato Popular El Cañón, en Moreno Sur, en el Cañón precisamente, la oferta de servicios educativos históricamente fue escasa, tanto en el nivel Inicial, Primario y Secundario, además de la educación para adultos. Entonces fue la demanda de los compañeros de territorio más la voluntad de un grupo de compañeros docentes de impulsar un proyecto educativo con características autogestivas y en el marco de la educación popular, todo eso dio inicio al Bachillerato en el 2010.

¿Cuál es el marco de educación popular?

Se puede dar un debate interesante en torno a este tema porque el problema no es Paulo Freire sino los freireanos y los usos que se hace de él. Básicamente la educación popular debe ser interpretada como una educación puesta al servicio de la clase trabajadora, donde el proceso de enseñanza y aprendizaje permita a los compañeros estudiantes apropiarse de saberes válidos que entren en tensión y disputa con el sistema social en el cual estamos inmersos. Nosotros creemos que dentro de la educación popular, tener definiciones más que nada vinculadas al academicismo, personas que se auto financian a partir de presentar proyectos innovadores en algún ámbito académico, terminan vaciando a la educación popular de su contenido más valioso que es su carácter de clase. Por otro lado, porque no decirlo, la utilización que han hecho los gobiernos, sobre todo este, en cuanto que desde un marco teórico que se justifica con el tema de la educación popular, han creado planes de precarización laboral y educativa como son los programas FINES.

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¿Cómo pensar una práctica educativa que desestructure para estructurar cuando el paradigma actual apunta a una desestructuración constante?

Freire en ningún momento de su obra plantea la desestructuración absoluta y que el docente no tenga que cumplir su rol de docente y que el estudiante no tenga que cumplir su rol de estudiante. Lo que sí plantea es una relación dialógica que pone en tensión y disputa los saberes previos para precisamente enriquecerlos a partir de esa confrontación. Es un juego de contrarios, si es que usamos un poco una de las leyes de la dialéctica de Marx, pero de ninguna manera el docente deja de cumplir su rol porque es el docente quien propone cuáles son los objetos de estudio de cada contenido y materia. Todos aprendemos de todos, esto es así, pero en el ámbito escuela cada uno tiene que cumplir una tarea concreta sino caemos en posturas de educación popular de características más o menos ingenuas en las que el carácter popular de educación lo brinda, y hay experiencias de eso en Argentina y en el Gran Buenos Aires lamentablemente, lo brinda la perfección del circulo donde nos ponemos en ronda, todo se empata para parecernos absolutamente horizontales. Yo no creo que la horizontalidad y la democracia pasen por esa ronda sino por permitir a cada persona apropiarse de esos espacios y participar de manera activa e imperativa en los mismos, el resto es todo producto de estos discursos posmodernos que lamentablemente han proliferado después de la Caída del Muro de Berlín, donde se señalaba que las ideologías estaban muertas, todo el acervo cultural y de lucha de la clase trabajadora no había válido para nada. Hoy dentro del kirchnerismo encontramos sectores de estas características que plantean este tipo de “novedades”. Siempre, con esto recuerdo, la "Canción en Harapos” de Silvio Rodríguez en donde dice “pero se sabe que entre los ciegos el tuerto suele mandar”. Creo que compañeros bastante tuertos creen que están descubriendo la pólvora cuando en realidad, si se quiere, todo ese bagaje teórico que está en manos y para los trabajadores, en servicio de la educación, ya está construido.

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