Desalambrar NOTICIAS DE MORENO

La perpetuidad es el sueño y el miedo del hombre. En política y poder, la eternización integra el horizonte de los que sienten que el cargo tiene nombre y apellido, que son imprescindibles, esenciales, únicos e irremplazables. Hasta que lo biológico consume a fuego lento la potente ideología individual que se anida en notables personalismos. Emerge la nueva generación con paso de gigante y decidida a ocupa todo. Ese fin está en proceso, pero en el inexorable camino se levantan puentes intergeneracionales bajo la mácula de “unidad del peronismo”. Tiempos de fuertes debilidades y contradicciones previsibles.
Jorge Mendieta supo decir desde la presidencia del HCD que "sintió la traición" y pudo recomendar desde arriba que "no hay que convertir a hombres en Dioses". Su paso protagónico por el poder dejó marcas y un rótulo: "El Tigre". Con más de 50 años de edad, reconoce la necesidad de contar con un empleo e integrarse a un equipo de trabajo que está formado por otra escuela, en otro contexto: "Fui a buscar trabajo, como se dijo en la nota con la presidenta del HCD (http://desalambrar.com.ar/Peronismo-para-todos-y-todas). A ella le plantee la necesidad de aportar la experiencia que tengo. Mantuve dos charlas, dos conversaciones, y allí definimos cuál es el perfil de equipo y de trabajo en donde yo puedo aportar".

Cuando reingresó estos días al edificio del Concejo Deliberante, ¿que vio de distinto a lo que pudo observar durante más de 15 años como presidente de ese cuerpo?

Todo, en el sentido del aspecto general porque ahora hay 24 concejales y todo es más comprimido...

Usted que tuvo mucho protagonismo político en tanto tiempo, ¿cómo acepta una función secundaria, no tan relevante? ¿Lo ve de esta manera?

Con los años uno se va asentando. Cuando uno es joven piensa que puede llevarse el mundo por delante, pero me tocó vivir distintas etapas que permiten madurar, tanto en la vida como en el campo político. Fui electo concejal a los 24 años de edad y desde ahí me mintieron porque para acceder al cargo tenía que tener 25 años. Se aprende desde ese lugar y seguís aprendiendo.

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En este cargo de asesor, ¿está en condiciones de enseñar o de aprender cómo es la nueva política?

A esta altura de la vida no enseñamos, pero sí podemos volcar la experiencia que tenemos en determinadas situaciones en la parte legislativa. Estoy convencido que todos los días aprendemos porque no estamos para enseñarle nada a nadie. Sé que en el Concejo Deliberante hay ciertas cuestiones que pueden incomodar por mi presencia, pero eso es parte de la política y de la vida...

¿Va a cuidar la espalda de la presidente del HCD Cintia González?

La voy a cuidar porque asumí un compromiso con Walter Festa y Cintia González y lo cumpliré. Los que me conocen políticamente saben como soy y por eso afirmo el compromiso...

Ese compromiso ¿qué es?

Aportar todo lo que sabemos y la experiencia que tenemos en materia legislativa y lograr, en equipo, lo mejor para el pueblo de Moreno.

Festa dijo que no sólo le ganó a West sino a toda una generación en la que usted está incluido. Este regreso, ¿lo toma como una reivindicación, como parte del pragmatismo, una muestra de peronismo explícito?

Lo primero que puedo decir es que no hay que idealizar a los dirigentes. Segundo, muchas veces los militantes creemos que los dirigentes son Dioses, cuando en verdad son hombres de carne y hueso que tienen aciertos y errores. Nosotros venimos después de la generación del ’70, ésa generación que fue diezmada y que militaba de otra forma. Creo que nos quedaron resabios de aquello, tomamos las banderas y, cuando un dirigente tomaba la posta para nosotros era como un Dios (NdR: Mendieta reconoce a dos hombres que lo condujeron, Coco Lombardi y Mariano West). Fuimos muy idealistas y aceptamos la verticalidad...

Es decir que si tiene que decirle algo a Festa, a partir de esta experiencia, es que no se crea un Dios

Sin estar en el espacio, hay algunas cuestiones políticas que me encantaron. Festa comenzó a realizar obras ni bien asumió, cuando la lógica marca que eso se ve en los años electorales. Es una gran decisión y un muy buen síntoma.

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