Desalambrar NOTICIAS DE MORENO

En el marco del Día Internacional de Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres se realizó ayer por la tarde una actividad en la Plaza San Martín. Hubo radio abierta, exposiciones artísticas y un señalamiento de las víctimas de femicidio en Moreno. La convocatoria surgió del colectivo Mujeres Organizadas del Oeste. En ese marco, Desalambrar obtuvo el testimonio de Karina Abregú, una sobreviviente del horror machista. Con el 50 por ciento de su cuerpo quemado por su ex pareja Gustavo Albornoz, exige la detención del victimario: "Mi caso es una situación de terrible vulnerabilidad porque se pidió la detención de mi ex marido, no tenemos la custodia permanente que nos designaron tanto en Merlo como en Malvinas Argentinas".

Karina interpela la ausencia de efectivos para proteger su vida mientras los agentes de la Policía Local de Moreno rodean la actividad.

¿Qué pasó en todo este recorrido?

Hace dos años que me pasó esto y no tuve ni tengo respuestas. Me pregunto qué más tiene que pasarme para que detengan a este tipo. El 7 de noviembre me cambiaron la perimetral, pasó de 700 a 1000 metros pero la violó. Presentamos los testigos y ahora están evaluando si van a detenerlo, por lo tanto sigue en riesgo mi vida, la de mis hijos y la de mi hermana Carolina que me acompaña a todos lados.

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Carolina a su lado, desde siempre, analizó el camino de la concientización y los resultados directos de las No políticas de género: "Son muchas las mujeres que podrían estar en su casa y sin embargo están acá, luchando, gritando para que haya Ni Una Menos, pero padecer la violencia es mucho más cruel y triste".

¿Qué está necesitando tu hermana en este momento, además que la justicia detenga al agresor?

Que tenga una ayuda económica, que no tenga que salir con su alcancía cuando concurre a cada actividad. Karina no tiene garantizado sus remedios, se van a cumplir tres meses que no tiene sus medicamentos. Esto es así porque la burocracia es más grande que el derecho de una mujer que intenta recuperarse. Tanto el sistema como el Estado no acompañan esta lucha, vemos que tampoco le brindan seguridad y eso significa que somos nosotras las que tenemos que hacer el trabajo de la policía y de la justicia, somos nosotras las que tenemos que presentar pruebas para que detengan a Gustavo Albornoz.

¿Albornoz sigue amenazando y persiguiéndola?

La última perimetral que violó fue hace dos semanas pero la UFI Nº 10 de Morón analiza si decide detenerlo o le garantiza su libertad.

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