Desalambrar NOTICIAS DE MORENO

La transición no es un ballet o un espectáculo profesional donde la política está por encima de las individualidades. En todo caso (tal vez el peor), se alimenta la idea de las reivindicaciones que el actual gobierno supo administrar imponiendo el poder de una sábana corta. Mariano West quiere cerrar el largo ciclo sosteniendo su partida ajedrecística, esto es, atar el compromiso asumido con los sindicatos municipales en tanto Walter Festa se ubique en la banca legislativa que el intendente electo decidió no ocupar en los últimos dos años. A comienzo de año West prometió una recomposición salarial escalonada mirando el índice inflacionario. En los fundamentos de la ordenanza remitida al Concejo Deliberante, el jefe comunal en ejercicio de sus funciones admite que la inflación anual está por encima del 21 por ciento, lo que indica urgentemente que debe modificarse la Ordenanza Salarial votada en marzo. Lo extraordinario del proyecto que será tratado mañana en la sesión especial, es que West no coloca un porcentaje posible, conociendo él los recursos actuales de su gobierno sino que transfiere esa responsabilidad al cuerpo de concejales. Es por eso que la redacción le impone a Festa su presencia en el recinto al decir: "... correspondería dar un incremento en las retribuciones del personal que impactaría en el próximo ejercicio así como en los sucesivos, y considerando que debe ser aprobado por el HCD, cuerpo integrado entre otros por el intendente electo a partir del 10 de diciembre del corriente, quien tendrá bajo su responsabilidad los próximos cuatro años de gestión en el Departamento Ejecutivo, y dado que se encuentran en proceso de formulación los proyectos de Ordenanza de Presupuesto General de Recursos y Gastos, así como las Ordenanzas Fisca, Tributaria y Tarifaria del año 2016, es de suma importancia tener en cuenta su opinión".

En el medio del juego está la familia municipal, con sus derechos negados, con reclamos nunca cubiertos en su totalidad, siempre dispuestos a aportar el esfuerzo para que funcione el municipio.

La acción de West no puede ser considerada ni ilegal ni ilegítima, si notable y curiosa ya que el modo de administración del licenciado siempre fue enviar al HCD un proyecto con un porcentaje establecido, que se ajusta a las posibilidades de cumplimiento y el Concejo Deliberante homologa pudiendo hacer mínimas modificaciones. También son las declaraciones de cada año, de cada ejercicio, las que muestran "la voluntad ejecutiva de querer pagar más a los trabajadores y trabajadoras municipales pero la realidad económica es más fuerte que esa reconocida vocación".

Un segundo argumento es el que parte de la necesidad de escuchar la opinión del intendente electo sobre la mejora en salarios famélicos. ¿No pudo West llamar a Festa y éste hablar con el jefe comunal para armar una ordenanza que contenga el 10 por ciento de recomposición, tal como lo esperan los trabajadores /as comunales?

La obligación central es de Walter Festa y tiene un carácter institucional de doble hoja: es actual concejal y conductor del peronismo kichnerista, y es el intendente electo por el voto popular. Él tiene la responsabilidad de conducir al bloque de concejales kirchneristas (la mayoría de ellos hicieron campaña para su victoria el pasado mes de octubre), pero además debe demostrar capacidad política - administrativa para sortear la "chicana final de West".

Lo concreto es que el tibio diálogo entre las figuras centrales del Frente para la Victoria se vuelve a tensar. Los sindicatos tienen la opción de reclamar la devolución del 3 por ciento de antigüedad, el pase a planta permanente de los que tienen varios años de trabajo y una suma única para el mes de diciembre, entre demandas importantes e históricas.

La obligación de mejora salarial fue asumida a comienzo de año por Mariano West y éste quiere tomar una decisión conjunta sin exponerse y exponiéndolo a Festa en el recinto de sesiones, ante los trabajadores que quieren pasar o llegar a fin de año. Todos los actores de este evento saben que las condiciones dan para una recomposición que no supera el 12 por ciento, pero también es cierto que puede presentarse una moción que proponga una cifra superior al 20 o 30 por ciento que obliga al futuro intendente a descartar antes de asumir, pagando ese costo político ante los mismísimos trabajadores /as municipales.

Mañana a las 14 horas habrá sesión extraordinaria.

Aquella frase tan repetida por los vencedores y vencidos, el que gana conduce el que pierde acompaña, todavía no se ajusta al presente de Moreno porque es probable que la interna ya mire el futuro inmediato.