Desalambrar NOTICIAS DE MORENO

El largo debate que la convirtió en una de las leyes de la democracia con más participación social y ciudadana fue borrado por dos decretos de necesidad y urgencia (DNU) y la confirmación de éstos en el Congreso Nacional el pasado 6 de abril. Mauricio Macri no sólo derogó parcialmente la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sino que disolvió disolvió las autoridades federales de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aftic) para unificarlas en el nuevo Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). La ley pensada en la pluralidad de voces quedó enfrascada en la lucha de la hegemonía mediática privada (Clarín) y la construcción de una hegemonía partidaria pública que feneció con el mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Pero en los años de vigencia de la ley nada se avanzó en la consolidación de los espacios comunitarios de base porque no eran parte real de la agenda. No hubo decisión política destinada a entregar licencias a medios que, desde el territorio, sostienen el valor crítico de la palabra y por ende de la búsqueda de comunicación.

Lucas Napoliello de la Revista Mascaró expresa un análisis de los tiempos vividos y el futuro inmediato que impone, una vez más, el trabajo en red para enfrentar un proceso de fortalecimiento hegemónico de los medios dominantes: "Nosotros creemos que por un lado hay una clara decisión del gobierno actual de Macri de ir contra de cualquier medida popular y democrática que se haya tomado en los últimos años. La Ley de Medios no fue una ley kirchenrista como quieren hace creer, fue una ley por muchos años discutida en distintos puntos del país, por medios y radios del toda la Argentina, en universidades y espacios públicos, entonces no fue una ley del kirchnerismo. Fue una ley emblema, una de las más discutidas y el macrismo en su afán de borrar cualquier ley democrática lo primero que hizo fue tratar de borrarla y favorecer grupos concentrados que sabemos bien que de alguna manera los respaldan, los que ayudaron a que Macri llegue a la Casa Rosada. También hubo debilidades en la ley que hicieron que la famosa “pluralidad de voces” no haya sido tal, el kirchnerismo aprovechó para repartir los medios en mayor medida entre empresarios amigos como Sergio Szpolski, entre otros, para construir un discurso oficial. Terminaron consiguiendo una ley a favor de esos empresarios, repartiendo los medios entre sus amigos para construir su relato y generando una suerte de dicotomía entre el Grupo Clarín y su voz, borrando del medio todo tipo de críticas de parte de la gente que quedaba en medio, que no estaba ni de un lado ni de otro dejándola cada vez más aislada. Nosotros como revista nacimos en el medio de ese camino, tratando de demostrar que había otras voces que no salían ni en 6,7,8 ni en TN y que hay mucha gente detrás de esto y que lamentablemente no tiene espacios en la televisión y demás porque somos los que siempre quedamos excluidos. Esa maniobra del kirchnerismo de querer construir un discurso propio también generó cierta desazón, si realmente la Ley de Medios hubiese sido democrática, se hubiesen repartido las radios comunitarias al igual que los canales de televisión, si las empresas hubiesen estado verdaderamente en manos no de empresarios como sucedió, tal vez la respuesta de la gente hubiese sido otra. La gente se dio cuenta de que lo que se había generado con la Ley de Medios era una pluralidad de voces limitada donde le daba más voces al kirchnerismo en su momento y solo le quitaba algo de lugar al Grupo Clarín.

AUDIO 1 LUCAS

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Los compañeros que trabajan en la revista, ¿evaluaron que en nombre de la pluralidad se construía una sola hegemonía?

Sí, no sé si una hegemonía pero quisieron instalar un discurso. Mucha gente dejó de creerles porque comenzaron a utilizar las mismas herramientas que ellos mismos criticaban. Ellos decían “Clarín miente, TN oculta, tergiversa” y cuando uno miraba 6,7,8 ese programa emblema de los grupos que respondían al oficialismo, hacían exactamente lo mismo. No hablaban de mega minería, de Monsanto, de los temas que preocupaban a la gente, tampoco de desocupación, de alguna represión que haya sucedido en el país durante la gestión kirchnerista, entonces la gente se da cuenta de eso. Criticaron al que mentía, al que tergiversaba y ocultaba y terminaron usando las mismas herramientas que decían iban a combatir, esto quita legalidad y credibilidad en la gente. Esta dicotomía que construyeron siempre fue funcional a algunos sectores de poder, esta es una estrategia de cierto sector del peronismo que genera enemigos para equilibrar la balanza y que no se nombren otras cosas que suceden en el país, como ahora donde los macristas acusan a los kirchneristas hablando de Lázaro Báez, del dólar a futuro, de Cristina declarando, y del otro lado el kirchnerismo tratando de hablar del escándalo de Panamá Papers y esto a su vez se replica en las tapas de los diarios y nadie habla de la tremenda desocupación, del crecimiento de la represión que no es nuevo pero recrudeció con el gobierno macrista. Esto ha sido producto de la generación de dos voces y nosotros que veníamos circulando por el medio, revistas, radios alternativos, medios de comunicación, canales que intentan mostrar la realidad que queda por detrás de estos diarios, quedamos ocultos pero vamos haciendo fuerza, asomando la cabeza. Para nosotros siempre fue importante la unión de los medios, hace dos años ya que salimos en conjunto a la revista Sudestada que nos ha dado un impulso muy grande. Este es un gesto de las dos revistas para demostrar que se pueden hacer cosas juntas y avanzar. El crecimiento va de la mano para enfrentar a estos grupos, hay que hacer estrategias en conjunto y publicar noticias de hechos que suceden en otros lugares del país que en los medios nacionales no salen, que la gente en Buenos Aires ni se entera. Tenemos que apuntar a juntarnos, fortalecernos en estos espacios para que esta hegemonía construida en los últimos años, sumada a la que ya existía desde mucho antes por parte del Grupo Clarín, se empiecen a resquebrajar, dejar algunos huecos y empezar a tener más voz los que siempre estamos medios ocultados.

AUDIO 2 LUCAS

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¿Qué aprendizaje queda de ese paso ciego de defender al Estado y asumirse como parte de él?

Creo que los medios comunitarios debemos aprender que en los últimos años caímos en esa trampa. El Estado que durante unos años ofreció subsidios, apoyo, tecnología, pauta publicitaria, de alguna manera condicionó el accionar, las voces de muchos sectores que también han visto con buena mirada el accionar del kirchnerismo que los ayudaba. El problema es cuando el apoyo viene condicionado, esto ha apagado muchas voces, ha generado algunas fracciones y roces entre distintas radios, como en el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y en la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA). La presencia de Macri nos da la posibilidad de ver otra vez que el enemigo es muy poderoso, que hay un montón de espacios en donde nos empezamos a juntar. A nosotros nos sorprendió este año con el primer número de la revista que nos escribió gente de otros lugares del país de pequeñas radios y canales de televisión que quieren darnos un espacio, que vayamos a dar charlas. Esto significa que hay una llama viva en estos espacios porque no están afines al kirchnerismo y tampoco al macrismo, no existe nada que defender del macrismo. Se tienen que sumar aquellos espacios que por distintos motivos han militado o apoyado al kirchnerismo que nosotros creemos que están a tiempo de volver para hablar de cosas que durante mucho tiempo no hablaron. Ellos tendrán que hacer una autocrítica por qué durante mucho tiempo tomaron un lugar diciendo que quienes hablábamos en contra del kirchnerismo le hacemos el juego a la derecha, cuando en realidad hablamos de las cosas que le ocurren a la gente, hablábamos de lo que nos preocupa de la sociedad. Ojalá que esos sectores hagan una autocrítica y puedan darse cuenta que tenemos cosas en común, todos tenemos mezquindades pero hay que aprender a dejarlas de lado. Ojalá nos podamos volver a juntar sin que ningún poder hegemónico esté atrás condicionándonos, presionándonos o intentando de alguna manera callarnos o modificando nuestro discurso.

AUDIO 3 LUCAS

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