EMERGENCIA SOCIAL EN CLAVE DE LEY –
Diciembre tiene su impronta desde aquel histórico 2001. La clase política aprendió en curso acelerado que nuevos actores sociales llegaban para permanecer como fruto del neoliberalismo que Menem supo edificar con salariazos y revolución productiva. Pasó una década y media del aquel diciembre y hoy gobierna el país el “el hijo pródigo del capital concentrado”, la figura emblemática de la derecha globalizante. Ese hombre llamado Mauricio Macri negoció con varias organizaciones sociales un “plan” que dura hasta el fin de su mandato. La Emergencia Social tiene al Movimiento Evita, la CTEP, Corriente Clasista y Combativa y Barrios de Pie como artífices de un logro social y político. El macrismo siente lo mismo. Damián Falfán, figura máxima de CTEP en el distrito de Moreno, realizó una aclaración sobre la Emergencia Social: “Primero y principal entendemos que no es un acuerdo político sino que iba a suceder con todas las instancias de lucha que estuvimos dando durante todo el año, en conjunto con el resto de las organizaciones y ahora teniendo una estrategia conjunta con la CGT y con el apoyo de las dos CTA. El acuerdo es ver hasta dónde el gobierno cedía a nuestro planteo y el mismo no tiene que ver con una cuestión nacional sino en cómo se viene reconvirtiendo el capital y avanza la tecnificación de la producción dejando fuera del sistema formal a un montón de trabajadores. Ese es el planteo que nosotros hacemos y ahí surge el nuevo sujeto social, que lo denominamos como el trabajador de la economía popular que es el trabajador que se inventa un trabajo para poder subsistir.
¿Ni siquiera es una categoría de precarizado? ¿Es una categoría abajo del precarizado?
Ni siquiera, el precarizado todavía tiene un nivel de formalidad dentro del sistema. Ahora tenemos todo un espectro de compañeros trabajadores de la economía popular que se tienen que inventar un trabajo por fuera de ese sistema, lo que no quiere decir que muchas veces el mismo sistema que los emplea los utilice para tercerizar parte de su producción. En ese planteo lo que venimos pidiendo es tener un registro de quiénes son esos trabajadores porque no existe un registro real y completo de la cantidad de compañeros que estçan en esa situación y cuál es la tarea que están desarrollando dentro de la economía popular. En ese sentido el tener un registro y haber logrado a través de nuestra pelea gremial una respuesta para nosotros es una conquista y no un acuerdo con el gobierno.
AUDIO 1 FALFAN
¿La Emergencia Social y el acuerdo alcanzado con el gobierno marcan el fin de los piqutes?
No, no esto de ninguna manera tiene una respuesta completa al problema que tiene el sector de la economía popular. En principio nosotros no estamos discutiendo asistencia sino que estamos discutiendo salario. El “Salario Social Complementario” sería el complemento salarial a la actividad que se inventó el compañero dentro de la economía popular, un ingreso digno para cumplir con todas sus necesidades básicas para la vida.
¿Dentro de la economía popular está el Argentina Trabaja?
Si.
¿Ahí existen las unidades ejecutoras?
Correcto.
Los proyectos ¿quiénes los definen?
Desde CTEP fuimos dando la pelea para poder manejar nosotros nuestros propios entes ejecutores para que los mismos trabajadores del programa puedan definir cuáles son los módulos del programa que van a abordar contenido dentro del programa.
¿En el gobierno anterior era así?
No era así porque los entes ejecutores no estaban manejados por las organizaciones sino que la mayoría estaban pensados desde los municipios. Eso en realidad para nosotros fue una falencia en el programa porque estaba siempre puesto el eje en función de los municipios. Para los municipios la tarea central era la obra pública y el espacio verde.
¿Entonces es un avance que tenga la autonomía de qué hacer en función, no sólo de los programas a ejecutar, sino la idea de reconstruir el trabajo?
Exactamente. Es una manera de poder desarrollar la parte productiva de las cooperativas, lo cual no se pudo desarrollar en la otra etapa, pero para nosotros fue un piso de donde pararnos para poder seguir avanzando. Sin la política de los últimos 12 años de construir y desarrollar esos programas sería imposible estar discutiendo hoy esa cuestión.
AUDIO 2 FALFAN
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