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Hoy en el marco de los 20 años de la rebelión popular del 2001 organizaciones sociales, políticas y sindicales marcharon a Plaza de Mayo para conmemorar la fecha. Durante el acto de cierre leyeron el documento consensuado entre las organizaciones y personalidades del ámbito de los derechos humanos.  «A 20 años de la rebelión popular que tiró abajo un gobierno ajustador los que nos movilizamos reivindicamos su vigencia en el marco de un pacto con el FMI que traerá más ajuste, miseria, pobreza y desocupación y nos plantea la más amplia unidad para enfrentar al gobierno ajustador y al sometimiento del país al pago de la ilegal e ilegítima deuda externa, que negocia en estos días el gobierno con el FMI». Por ANRed

Movimientos sociales, organismos de DDHH, organizaciones políticas, medios alternativos, bachilleratos populares y otros espacios convocaron a una jornada durante el domingo y hoy para conmemorar los 20 años del 19 y 20 de diciembre de 2001 y «la necesidad y la urgencia de recuperar el significado histórico de estas jornadas de lucha popular de nuestro pueblo».

En díalogo con ANRed Carlos Sueco Lordkipanidse, ex detenido desaparecido dijo : «fueron 20 años de organización y de lucha» agregó «éste acto de hoy es el balance de 20 años de lucha que en aquel entonces nos encontro de sorpresa, hoy aca lo que muestra que hay una unidad del campo popular».

«Respecto a la politica de ddhh hay una politica de cooptacion de organismos de ddhh, diferente hubiera sido en el desarrollo del conflicto en chubut con los maximos representantes organismos de ddhh como abuelas, madres y demas que hoy por cuestiones politicas del gobierno no estuvieron, por suerte gracias a la sola presencia del pueblo se avanza hacia la anulacion de la ley» manifestó.

Alrededor del mediodía las organizaciones marcharon hacia Plaza de Mayo dónde leyeron un documento repasando los sucesos del 2001 y reivindicando las luchas hasta hoy.

«La bancarrota económica del 2001 representó el fin de la experiencia menemista de los 90´, que el gobierno de la Alianza se empeñó en continuar. Esa experiencia, que había debutado como salida a la debacle alfonsinista, incluyó la venta en masa de las empresas del estado a cambio de títulos de deuda desvalorizados (plan Brady), el establecimiento de un régimen de convertibilidad con el dólar que anuló toda soberanía monetaria.  La rebelión popular de diciembre de 2001 abrió una nueva situación política en el país, cuyas consecuencias no lograron ser disipadas del todo por las clases dominantes hasta la actualidad (Duhalde, década kirchnerista, macrismo mediante y actual gobierno del Frente de Todos). Un hito del enfrentamiento inmediatamente posterior entre los trabajadores y el pueblo y sus enemigos lo marcó la lucha y la represión del Puente Pueyrredón de 2002″ recordaron.

Asimismo remarcaron el rumbo económico por aquellos años profundizando la crisis de la deuda externa que empuja al ajuste hasta el día de hoy. El no pago de la deuda externa fue una de las principales reivindicaciones de la jornada.

«La ratificación del rumbo económico iniciado por el menemismo profundizó la crisis de la deuda externa, que empujaba hacia el ajuste salvaje. La respuesta popular ya tenía por ese entonces una extensión considerable. Todos los sectores en lucha, con la dinámica fundamentalmente marcada por el movimiento piquetero, confluian en las calles, las plazas y las rutas. En las asambleas populares, la consigna piquete y cacerola la lucha es una sola expresaba la unidad de trabajadores contra el gobierno ajustador. A tal punto era la fuerza por abajo que hasta la burocracia sindical tuvo que convocar a 8 paros generales entre 2000 y 2001, contando las convocatorias de las tres centrales sindicales. Sin continuidad de plan de lucha. A ello hay que sumar la participación, en distintas manifestaciones, del movimiento estudiantil que se sumó a todas las luchas del país contra las políticas educativas del Banco Mundial y el FMI» explicaron en el documento.

Además las organizaciones remarcaron la importancia que tuvo iciembre de 2001, que puso de relieve una fractura en las clases dominantes, una crisis económica aguda y un pueblo que ya no soportaba seguir viviendo como hasta entonces. 

«A 20 años de la rebelión popular que tiro abajo un gobierno ajustador los que nos movilizamos reivindicamos su vigencia en el marco de un pacto con el FMI que traerá más ajuste, miseria, pobreza y desocupación y nos plantea la más amplia unidad para enfrentar al gobierno ajustador y al sometimiento del país al pago de la ilegal e ilegítima deuda externa, que negocia en estos días el gobierno con el FMI.  Formamos parte de los pueblos de Latinoamérica que se rebelan ante los ajustes, como el de Chile, Ecuador o Colombia, la rebelión popular del 2001 esta presente hoy por la gravísima situación social y porque está presente la organización piquetera y popular que ha tomado las calles y no las a va dejar. Mientras las y los trabajadores sufríamos las consecuencias del ajuste, los pagos por deuda externa y al Fondo Monetario entre 2020 y 2021 alcanzaron los 12.000 millones de dólares» manifestaron.

Además durante la jornada repudiaron la situación de Chubut y repudiaron la represión desatada en la provincia de Mariano Arcioni luego que se aprobara el proyecto de zonificación minera en la meseta.

Finalmente recordaron a los caídos durante los sucesos históricos del 19 y 20 de 2001. «Recordamos a los caídos especialmente a nuestro compañero petete Almiron  y vemos como sigue la represión por la vía del gatillo fácil, con pibes asesinado por todas las policías, sin grietas, como una política de Estado, los desalojos, como en Guernica, la cooperativa de Wilde la Nueva Generación, o los tercerizados ferroviarios. Reivindicamos la memoria de los compañeros Oscar Kuperman y Nicolas Lista recientemente fallecidos, luchadores piqueteros, y levantamos sus banderas, hoy quedan aquí para siempre las cenizas de nuestro querido Pedro, junto al de muchas Madres queridas estará en el lugar que se gano en la calle, en la ruta y  en los puentes».