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Más de una década como concejal, lapso que tuvo interrupciones. Son doce años de ejercicio legislativo de Mirko García, viejo lobo de mar que sabe recorrer las profundidades y, en este presente, no acepta el naufragio de la institucionalidad.

El llamado a sesión extraordinaria que efectuó ayer la Presidenta Araceli Bellota, es considerado por García como «un hecho bochornoso, algo que nunca vio en sus años como legislador», en referencia al modelo de quebrantar la Ley Orgánica y Reglamento Interno para luego convocar al pedido de la oposición, avalado con ocho firmas, intención presentada el día 2 de noviembre, sesión que tuvo que celebrarse el viernes 4 de noviembre.

Con mucha firmeza, Mirko García expresa que la sesión feneció, no así la importancia de las escuelas, el estado de las mismas y lo que el Estado está obligado a cumplir. En esa esfera coloca a la «mínima institucionalidad» que el oficialismo no cumple, no respeta y aplasta. «Si cruzan el semáforo en rojo está mal, pero de un error continúan con otros errores y quieren decirnos que así se subsana».

La sesión extraordinaria que convoca la Presidencia, desde el proyecto que presentó Juntos por el Cambio, tiene día y horario: miércoles, 14 horas.

Sin arrastrar a sus compañeros /as de bloque, Mirko García adelanta que «no concurre a un llamado porque no va a legitimar un criminis causa legislativo.

Pero las definiciones políticas no terminan allí. También fue durísimo con el expediente del Polideportivo en Cuartel V que «hace dos meses volvió a comisión y el próximo jueves el oficialismo intentará sacar sin modificaciones». Al respecto García dijo: «Al pueblo se le quiere dar una bicicleta usada y al señor terrateniente (Bellsola Ferrer) una Ferrari. Algo huele muy mal» sentencia el legislador peronista en Juntos por el Cambio.