Riesgo total para la UNM, Milei trabaja para que el último a…pague la luz

Ley Bases y Pacto de Mayo, ofertas libertarias que solidifican la única idea presidencial. En las dos herramientas se ratifica que la política educativa universitaria recarga la motosierra: «Respecto a las universidades públicas, el Gobierno ratificó la decisión de no incrementar las partidas más allá del aumento del 70% que se otorgó para “gastos de funcionamiento”. Esta medida se tomó luego de que, en marzo, las federaciones de la docencia universitaria y la Fatun (no docentes) anunciaran un paro nacional en 57 universidades debido a que la gestión de Milei pretendía replicar este año el presupuesto de 2023 pese a la inflación»

No es ajuste sino un proceso más profundo que ofrece una acción promovida por el pensamiento del Subsecretario de Políticas Universitarias, Licenciado Alejandro Álvarez, hijo de Alejandro «Gallego» Álvarez, uno de los fundadores, en 1961, junto a Héctor Tristán y César Marcos, de la organización Guardia de Hierro, parte de la «resistencia peronista». Álvarez hijo presenta un plan que quiere Romper con la Inercia Corporativa Universitaria o el Reino que del No se Puede. La caracterización que hace de las nuevas universidades nacionales puede ser comprendida como un epitafio:

«En la creación de nuevas universidades, que otrora era un largo proceso de debate parlamentario, donde participaban especialistas, académicos y políticos comprometidos, hoy es el resultado de las negociaciones entre las corporaciones y los intendentes y gobernadores donde será ubicada la nueva universidad. Esta negociación es importante porque implica la creación de una unidad presupuestaria que durante 10 años será administrada con absoluta autonomía, tendrá la capacidad de contratar, despedir, pagar, crear cargos etc etc. De allí el impacto político que reviste para un intendente o un gobernador, y estas corporaciones lo saben, interactúan cotidianamente con legisladores, punteros, intendentes y gobernadores. Muchos de quienes dirigen estas corporaciones lo hacen desde hace muchos años, esa interacción les ha permitido lograr el apoyo necesario. para avanzar sobre la conducción del Ministerio de Educación, hoy transformado en garante de estos intereses corporativos, de los cuales es parte».

Trabajar el desfinanciamiento es una lógica. Traducción mensual, consecuencias directas, futuro de máxima alarma. El Presupuesto 2023 congelado va convirtiéndose en una espada que pende de un hilo. El plan anarco capitalista no pierde tiempo, es desmantelar lo que llaman estructuras corporativas en lugar de universidades públicas, populares, de proximidad, territoriales.

La cadena tiene eslabones. Uno es transferir los mismos recursos mensuales que recibían las universidades en diciembre de 2023. La inflación hace su trabajo y la crisis aumenta la temperatura. Sueldos docentes lejos del Índice de Precios al Consumidor (IPC), agravado porque aún en este marco la UNM amplió las ofertas académicas, que se conecta con mayores erogaciones, comprobando mes a mes que la gestión nacional trabaja en sentido apuesto al crecimiento universitario. Segundo eslabón: gastos ineludibles que cumplen la misma función de horadar las construcciones sociales, educativas, comunitarias. La boleta de energía eléctrica tuvo su momento viral. Aumento del 222 por ciento que debe pagar la Universidad Nacional de Moreno a la empresa EDENOR. Para que tenga más poder la noticia significa que de 3 millones de pesos abonados en febrero pasó a casi 10 millones de pesos en marzo:

Si observamos un aspecto básico, el nuevo golpe anticipa un futuro sombrío. El consumo de energía eléctrica responde al uso. En enero la UNM estaba en pleno período vacacional período vacacional, consumo mínimo. Febrero, inicio de las actividades y el tarifazo debe leerse en dos aspectos: mayor consumo y nuevo precio del kilovatio.

Ya sin subsidio nacional EDENOR añade 500 mil pesos en la boleta que desembarcan en la economía del gobierno comunal en CONCEPTO DE CONTRIBUCIÓN MUNICIPAL. La Universidad que esta exenta de cargas impositivas por ser un organismo público aporta al erario municipal.

Desde otro enfoque para entender el ajuste que ataca:

La boleta de EDENOR de 3 millones de pesos representaba el 11 por ciento de los gastos mensuales de funcionamiento (total 28 millones de pesos).

El aumento que otorgó el gobierno nacional para Gastos de Funcionamiento significó un 70 por ciento, 48 millones de pesos con los que se cubre el tarifazo eléctrico de 10 millones de pesos, solo la luz representa el 20 por ciento de los gastos mensuales.

Existe la incertidumbre y gigantesco interrogante: ¿puede la Subsecretaria de Política Universitaria financiar los nuevos cargos docentes de 4° Año de la Escuela Secundaria Politécnica; de 2° Año de Diseño y Primer año de Abogacía? ¿Será más acentuada la política libertaria de desgastar el funcionamiento elemental, lo que implica sepultar planes de desarrollo y crecimiento, conducir a la parálisis y colapso de la UNM y, por supuesto, de todas las universidades públicas?