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LA PELÍCULA BASADA EN HECHOS REALES –

Para salir del pragmático modo de anular y descalificar la palabra, compartimos seis segundos (que se repetirán) para preguntarnos qué clase de violencia sufrió la Jefa comunal el día 3 de marzo cuando exponía en la apertura de sesiones ordinarias del HCD, y qué clase de violencia discursiva tuvo lugar, con el objeto de identificar las dimensiones:

La filmación que realiza Semanario Actualidad es muy importante porque muestra que el concejal Cigna camina frente al estrado donde hablaba Mariel y tira en la mesa el cuadernillo (documento oficial con las obras de la gestión). Lo sigue Demian Naya que tira en la mesa el mismo objeto. La Presidenta del Concejo Deliberante tenía sus manos apoyadas en su rostro. Baja la izquierda para acomodar los dos cuadernillos. Los ediles se retiran de la sesión inaugural, luego de escuchar que «los militantes de Juntos por el Cambio que recorren las escuelas son unos caraduras porque no tienen entidad moral para hacerlo» ya que la fuerza política (CAMBIEMOS) es responsables de las muertes de Sandra y Rubén.

Incluso debe ser contemplado que antes de ese efímero momento, Mariel señala a la concejala Agostinelli (Juntos por el Cambio) que se paró frente a la mesa en altura desde donde hablaba la Intendenta, y le espeta «porque la sangre de Sandra y Rubén va estar en tu cara, va a estar presente en vos siempre». Agostinelli le dice «cínica y violenta», pero permanece en la sala varios minutos más antes de retirarse la última representante de Juntos.

Como dato, uno más, Naya había obtenido la aprobación de la Secretaría del HCD quien habilitó a las «invitadas» por el legislador a la apertura de sesiones. Docentes y madres de la ESPUNM quienes comenzaron a «gritar mentirosa» a la Intendenta cuando Mariel exponía sus logros en materia de infraestructura escolar.

Si miramos parte de esa película, apertura de sesiones, el acto inició con un video impactante de todo lo hecho por el gobierno desde el año 2019 hasta la fecha. Terminado el mismo, Mariel arranca con su discurso hablando de la herencia de Macri, lo que de ningún modo significa (por lo menos para este medio), un ataque a la oposición. Es una descripción política que abunda, de un lado y el otro. Pero a los casi tres minutos de la exposición de la Intendenta, cuatro integrantes de uno de los dos bloques de Juntos se retira (Juan Fernández, Roxana Ricart, Florencia Asseff y Mirko García), sin que esa decisión sea ilegítima.

Hubiese bastado el pasado jueves mirar el video de la sesión inaugural para poner en debate profundo las violencias y sus justificaciones. Exponer los argumentos mirando el mismo pasaje audiovisual, opción que es posible porque los /as ediles poseen celulares y porque en la zona hay Internet gratis. Trabajar en las dimensiones existentes para no desestimar nada.

Es probable que hubo falta de lectura de todo el cuerpo o tal vez, los /as protagonistas ya habían elegido desarrollar un ¿debate? con puntos y ejes pautados porque eso es parte inherente al pasado, presente y futuro de la labor legislativa. Con el antecedente de los cuadernillos tirados en la mesa, se desarrolló la película que ofrecemos a continuación:

Merece la población contar con los hechos para desde allí, quienes quieran y deseen, entiendan los hechos y películas que tiene guiones reales y protagonistas también reales.

Por primera vez, en tres años de mandato La Capitana Mariel carece de la mayoría automática. La asunción de la concejala titular Patricia Rosemberg convierte al Peronismo de Moreno en un bloque de tres (3), Juntos por el Cambio con sus grietas son ocho (8) y dos mujeres representantes de la Izquierda. De esta forma el «marielismo» cuenta con 11 votos o manos. Este nuevo esquema no significa que haya nacido o esté consolidada una mayoría OPOSITORA. En el mejor de los casos representa que el Concejo Deliberante podrá funcionar en «acuerdos sustentables», expedientes serios y propuestas de consensos.

Sin embargo, el primer resultado legislativo es más que simbólico. Que haya público en la barra «bancando» al gobierno de turno es «natural e histórico». La Orden del Día tenía, como datos relevantes, si se aceptaba que una mujer ingrese en lugar de un hombre (rotación por corrimiento del Frente de Izquierda), la elección ya elegida por el oficialismo de Ismael Castro en lugar de Teresa Colazo en la Secretaría del HCD. Por último la «emergencia hídrica». El ¿debate? explosivo se centró en los cuadernillos de la violencia. Naya cuestionó la perspectiva de género de las mujeres y tomó una pasaje del libro la Razón de Mi Vida de Eva para cuestionar el o los feminismos, sacando de todo contexto histórico aquel hecho. Terminada su exposición se levanta, busca la salida del recinto y encuentra que un hombre le impide el paso. Cigna que había escuchado en gran parte del debate la frase dirigida de «gato la concha de tu madre» que salía de parte de la barra, rompe la «armonía desarticulada». Se levanta, grita, vuelve a su banca y en uso de la palabra cuestiona la administración política que ejerce Araceli Bellota y manifiesta que «se puede comer una aparateada no dos, que no va permitir que un grupo de boludos rentados lo insulten y agredan sistemática y verbalmente a la oposición cuando está en uso de la palabra».

De la política puede decirse que siempre hay dos bibliotecas (nada original por cierto) y en Moreno siempre los oficialismos beben de lo hecho y las oposiciones de aquello que falta, lo que no está y debiera haberse producido.

En un año muy electoral – que dudo que sea bisagra – las dirigencias muestran una amplitud extraordinaria para alimentarse de los extremos (NdR: cuando la derecha más radicalizada abre el centro de la avenida).

No es algo nuevo, ni siquiera el insumo que se toma para la película. Lo diferente son las interpretaciones que conducen a VERDADES PROPIAS que deben ser DENOSTADAS por aquellas que son AJENAS, y viceversa.

El riesgo de ese andamiaje, que el poder aceita cada jornada, es que debe destruir el más mínimo pensamiento crítico que busque reducir los caldos ya cultivados de las violencias. Dicho de otro modo, toda acción que busque tener eje propio debe ser combatida por el sistema de poder, con independencia de quienes sean las figuras o representantes.

Entonces, como sucedió a lo largo de la historia legislativa de Moreno, donde abundan ejemplos notorios, notables y públicos, el oficialismo despliega legítimamente un plan político para correr de eje a toda la oposición, una táctica donde el juego está informado con o sin reunión parlamentaria antes de una sesión.

Sucede que en términos políticos, institucionales, el verdadero y real signo del año que comenzó en el Concejo Deliberante está resumido en un número, que es el 13.

Si ponemos la mirada en el Concejo Deliberante, en los 40 años de democracia ininterrumpida, fueron momentos excepcionales en los que ese órgano no cumplió el mandamiento del Departamento Ejecutivo. Sucedió cuando la interna del peronismo llegó a ese río o cuando el asseffismo fue gobierno (1991 – 1995). Escribanía, apéndice, calificaciones que no descalifican sino que refieren al funcionamiento orgánico.

Como cualquier intento de análisis periodístico debe contemplar bases que argumenten la hipótesis, en la sesión del pasado jueves SI estuvo la razón fundante expuesta con claridad.

El concejal Gonzalo Galeano del Movimiento Evita dijo que «le sorprende el acuerdo de la derecha con una parte de quienes gobernaron veinte años Moreno y que hoy no se aguantan lo que hace Mariel». Inmediatamente aclaró que no se refería a alguien que estaba presente en el recinto. Cualquier interpretación del lector /a que interprete los dichos de Galeano en referencia a Mariano West es un acierto. El ex intendente, con el que acordó Mariel en 2019 para conquistar el gobierno, es Pueblo Libre. Esa agrupación tiene dos bancas en el HCD, Juan Cíccolo y desde el jueves a Patricia Rosemberg quien al momento de hacer uso de la palabra debió pedirle a la Presidenta que imponga orden porque Emmanuel Fernández, presidente del bloque Frente de Todos, le decía si «había vuelto a su banca para hacer una guerra».

Al terminar Rosemberg, quien manifestó que «volvió para hacer una construcción positiva, contra todo autoritarismo», Emma Fernández marcó la cancha donde se disputará todo el partido, este año: «Me gustaría aclarar algunas de las intenciones, no sé si de la doctora (Rosemberg), o alguien de atrás que conduce, que han querido orquestar en este Concejo Deliberante un golpe institucional para destituir al posible Secretario de Gobierno (NdR: se refería al Secretario del HCD, Ismael Castro) y a la Presidenta del Concejo Deliberante. Por eso la pregunta fue «si venía a la guerra» porque era lo que estaba sucediendo en los pasillos».

Mirko García, de Juntos por el Cambio, salió enérgico a responder que en un cuerpo democrático donde las mayorías pueden cambiar y elegir a autoridades no es ningún golpe sino el juego de la democracia, añadiendo que quienes expresan lo contrario son «dictadores».

Esa realidad fuerte, de peso importante, tuvo el cierre de película en la voz de su Presidenta Araceli Bellota que afirmó «si no frenaba con su mano los cuadernillos que lanzó el concejal, el objeto iba a tocar a la Intendenta y debía ordenar la detención del edil». Eso no lo iba a hacer, sostuvo Bellota porque hay algo muy claro… el guión estaba escrito de arriba hacia abajo, en alusión a las conductas que Juntos por el Cambio tuvo en el Congreso y la Legislatura bonaerense en la apertura del período de sesiones 2023.

La dimensión política cuando pierde su dimensión abre las puertas a la banalización de las luchas. El mayor riesgo es el paso inmediato porque «es la política quien debe regular el uso de la propuesta» que no es exclusiva de ningún sector, más bien cada sector le pone su impronta. NO es un hallazgo afirmar que la «sociedad está atravesada por violencias», algunas letales e invisibilizadas. Si están son meros títulos de la agenda política, aún cuando están reglamentadas leyes muy valiosas.

Tal vez el nuevo inicio legislativo debe admitir que toda violencia es política, en un arranque cargado de violencias.