Una gran comitiva partidaria y cultural conquista el espacio público.
La centralidad es inherente a la instalación, sustento indispensable en la construcción de la imagen para la película que podrá convertirse en serie porque recién comienza el 2027.
San José 1111, un ballet morenense mirando el balcón por donde emerge la gran conductora de La Capitana de Moreno, ni mas ni menos que Cristina Fernández de Kirchner. Abrazo compañera, luz espiritual, la simbología del nacimiento muy bien lograda.

Mariel Fernández, su hermano Emmanuel, acompañados por funcionarios /as del Ejecutivo, presente el cineasta Vicente Linares – figura clave del gobierno local -protagonizan una escena extraordinaria en el centro de Buenos Aires. Presente, siempre presente, Don Oscar Parrilli.

Un cuerpo de baile le entrega a Cristina un instante único, inolvidable.

Espíritu Navideño, Dios mediante, las palabras pensadas ya están depositadas en el vasto mundo virtual, pero la mujer que salió de Cuartel V y no hace olas sino un polideportivo financiado con recursos educativos, toma el megáfono y le habla a la conductora nacional.

«Deseo una Navidad sin presos políticos, y como soy parte del pueblo humilde y trabajador soy agradecida. La llegada del niño Dios me expresa en la dimensión humana y amorosa. Amor con amor se paga. Un gesto navideño, cristiano, de la historia de amor más grandiosa de todos los tiempos. El niño Dios llega para todos y todas. A San José 1111 también. Muchas gracias querida compañera Cristina Fernandez de Kirchner
que el niño Dios te guarde y proteja», postea la mujer que sueña en GRANDE.

Hay danza y belleza, circula el amor y la entrega, toda una pieza (tal vez guionada) que no podría estar ausente en el próximo capítulo de un film en continuo rodaje.
Como lo acuñó la Jefa local, «nadie lucha por lo que no ama».





MÁS HISTORIAS
Reforma laboral: «Esta ley podría empeorar aún más la situación de la inmensa mayoría de nuestro pueblo»
La nombrable UNM otorga soluciones reales a la demanda productiva
Con más poder en el Congreso Milei no pudo derogar el financiamiento universitario y la ley de discapacidades