Cuando recibe la primer pregunta, el entrevistado marca un camino recorrido y el que está a metros de iniciarse. Responde Marcelo Gradín: «El esquema del plan y del proyecto son esas ideas fuerza que mantienen y llevan adelante todo el proceso que no termina nunca porque es el Estado. Pero imaginate que tuve la oportunidad histórico de formar parte del Departamento Judicial de Moreno y la conformación del Colegio de Abogados, ahí estaba en función de mis colegas y hoy estoy en la función de la formación de mis colegas, una responsabilidad enorme pero la recibo con alegría. Lo pienso de esta forma, muchas veces las críticas que pueden hacerse nacen sin una construcción posterior. Cuando un grupo de abogados de la Universidad Nacional de Moreno pensamos en la carrera de Abogacía, hablamos con el Rector (Andrade) pero no estaban dados los tiempos políticos pero cuando éstos se encaminaron comenzamos a pensar qué queríamos formar, es decir, una carrera de abogacía para qué».
¿Cuáles son los pilares de la carrera de abogacía en la Universidad Nacional de Moreno?
Profesionales formados desde lo público; una profunda mirada de Derechos Humanos poniendo al hombre en el centro; y la tercer columna es la perspectiva de género. Esa es la formación que queremos, abogados insertos en este territorio.
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