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Eligen la palabra y proteger sus rostros. El miedo no solo es a perder alrededor de 20 mil pesos que les otorga SER cooperativistas del Potenciar Trabajo.

Ellas hacen que se rompan los silencios, que tome algo de visibilidad de qué trata el clientelismo y el poder de quienes detentan la función de administrar la nula riqueza y explotar la máxima pobreza.

Casi en el fondo de Francisco Álvarez tres mujeres toman el impulso de denunciar la violencia que sufren por no aceptar «contribuir a la causa popular» entregando una porción de esos 20 mil pesos mensuales que las ubican por abajo de la indigencia.

L. tiene en brazos a su bebé recién nacido. Su exposición social estremece: «Yo estaba embarazada e iba a cumplir los horarios que ellos me decían, pero después, como tenía un embarazo de alto riesgo, tuve que pedir mi licencia y ahí fue cuando ellos me pedían la mitad del sueldo supuestamente para pagar a otros compañeros y bueno, hasta donde yo sé siempre estamos los mismos, estábamos los mismos. Hace dos días por ejemplo estuve en el hospital internada y tuve a mi bebé y bueno me llamaban, me mandaban mensaje pidiéndome la plata y como le dije que yo no podía y todo eso, ellos muchos depresión ante amenaza y bueno ese es mi caso.

¿De qué forma te amenazan?, ¿Cuál es la razón de que te pidan dinero si vos estás por parir?

Porque no voy a trabajar, entonces ellos me piden la mitad para pagarle a otro compañero, dicen ellos, pero no sé si es así realmente porque yo siempre he visto lo mismo porque no sólo a mí me hacen eso, a varios, inclusive a otros les sacan todo el sueldo.

Una joven de 24 años de edad, M. es quien afirma que el referente de la cooperativa de apellido Britos, le sacaba todo el sueldo»: «Mi situación es que me sacaban todo el sueldo, entero, y hace poco fuimos a hablar y le dije que me iba a cambiar de cooperativa y de referente y quiso llegar a un arreglo, que yo me quedara con la mitad. Al no acceder a eso dijo que nos va a dar la baja.

¿Qué trabajo hacías y quién es el referente?

Jose Luis Britos es. “Pichon” le dicen. Yo trabajaba en el merendero, y después nos dijeron para ir a un frente de mujeres y siempre así, también te metían presión que tenés que ir a las marchas, te obligaban y todo eso. Otra cosa, si faltás tenés que pagar, a veces te piden 2000 pesos para darle un compañero que trabajo y no tiene sueldo y te sacan a vos por él, si cobrás 7500 te sacan 2000.

La tarjeta de cobro es intransferible

También te la pide, en el caso de mi compañera cuando le dijo que ya no podía trabajar le pidió la tarjeta.

Asi que además de la tarjeta tienen que darle la clave

Sí, la tarjeta.

¿Vos tuviste que hacer eso?

A mí no me pidieron, pero ellos me van a dar la baja ahora porque no me presenté más a trabajar. En efectivo le tenés que dar cuando faltás o para ayudar a un compañero que no tiene plata.

¿Vos sabes que es el Potenciar Trabajo? ¿Explicaron de qué trata el programa o no?

No, no te explican nada, incluso te ponen en cualquier plan que ellos quieren. A mí me pusieron en uno de cartoneros pero trabajé en cosas que nada tienen que ver por ejemplo con otra.

Necesitás esto, el plan, porque es muy importante al no haber trabajo, es muy importante que los sostengan en otra estructura porque podés pedir el pase, ¿eso lo están pensando?

Si nos queremos cambiar con otra referente, a otro lado, porque ahí no se puede trabajar bajo presión así. Todo el tiempo quieren meter miedo.

El último testimonio, el de A. remite a desconocer el sitio donde se aloja la contraprestación, que difiere del trabajo que realiza en la práctica: «En mi caso se enojaron conmigo porque cuando me enteré que estaba en el Patronato de Liberados les dije que me den la baja. Yo no merezco un plan porque no tengo antecedentes penales ni nada, entonces se enojaron conmigo, me dijeron un montón de cosas y me pidieron la tarjeta. Yo le dije “como te voy a dar la tarjeta, si la tarjeta es personal”, pero me respondió «no porque vos vas a estar cobrando sin estar prestando un servicio entonces me tenés que dar la plata y yo le dije que no, que ni la tarjeta ni la plata«. Ahora dicen que van a presentar una carta denunciándome por discriminación que es todo una mentira, yo tengo los mensajes con este señor a quien siempre lo traté con respeto, siempre cumplí todo lo que ellos nos decían con respecto al trabajo. Nos decían que estemos a la una y estábamos ahí, nos decían que estemos a las tres de la tarde y cumplíamos. Siempre cumplí, con lluvia, con tormenta, siempre estuve presente ahí y eso lo que yo quiero es decir, que yo no discrimino a nadie, que solamente quiero trabajar y tener un sueldo digno».

Una jornada de trabajo, ¿a qué hora arrancaba la misma y en qué consistía?

En sí no teníamos horario, porque nos hacían ir a la una, otro día nos hacía ir a las tres y media de la tarde y salíamos a las ocho y media nueve de la noche. Él se quejaba porque decía de que nosotros estamos trabajando menos horas, que queremos irnos temprano, que hacemos todas las cosas mal y no es así, porque siempre puse el hombro y ellos saben perfectamente que yo siempre cumplí.