Espacio Publicitario

publicidad
publicidad
publicidad

Izquierda Diario.- Beneficiar a los agro exportadores y madereros es como echar más leña al fuego, negando que las condiciones propicias para la propagación del fuego, se crean gracias a las consecuencias del extractivismo agro forestal.

Los incendios y la sequía extrema en Corrientes ya causaron consecuencias devastadoras en el segundo humedal más importante del mundo.

Este sábado, el gobierno provincial declaró a Corrientes «zona de desastre ecológico y ambiental». Por otra parte, el gobernador Gustavo Valdés informó a través de sus redes sociales que pidió la ayuda del Gobierno de los Estados Unidos.

Conmueven las imágenes de animales muertos, o que intentan escapar del fuego. En las redes también trascienden videos de comunidades que combaten las llamas como pueden para que no alcancen sus hogares.

La esperanza está puesta en la llegada de más lluvias, porque como el mismo gobernador Valdés reconoció, no hay forma de controlar los incendios sin la intervención de la naturaleza.

Entre otros gestos de solidaridad y conmoción ante la crisis, el influencer Santi Maratea juntó 100 millones de pesos entre sus fans por redes, para colaborar con el combate al fuego en la provincia.

Mientras, el Gobierno nacional prepara el anuncio de medidas para auxiliar a productores rurales correntinos, que calculan pérdidas por más de 26.000 millones de pesos a causa del fuego.

El gobernador Valdés y los productores forestales, ganaderos, yerbateros, arroceros, citrícolas, apicultores, se refieren al paso del fuego que ya arrasó con casi 800 mil hectáreas, como a una «catástrofe» o «tragedia» provocada por el calentamiento global.

«Es una catástrofe de la naturaleza, no sé si la gente alcanza a dimensionar. Los esteros se están quemando, hay evacuaciones, muchísimos daños en la producción, tristeza y desesperanza», expresó a Télam Pablo Sánchez, presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes.

Sánchez remarcó que «se están quemando 30 mil hectáreas por día, tiene que haber solidaridad y empatía ante esta situación que es una tragedia». Pidió “medidas extraordinarias, contemplando a cada eslabón de la cadena, con un tipo de asistencia distinta», para hacer frente a la situación.

Beneficiar a los agro exportadores y productores madereros es como echar más leña al fuego, negando que las condiciones propicias para la generalización del fuego, se crean gracias a las consecuencias del extractivismo agro forestal. Ni hablar de que las quemas de pastizales son muchas veces iniciadas por los mismos productores para extender la frontera agropecuaria.

No se trata de un accidente, ni de catástrofes, sino del “producto deliberado de una estructura de negocios con la naturaleza, la salud y la vida de los territorios y las poblaciones, con el objetivo de enriquecer a un puñado de empresarios y pagar la deuda al FMI. Un verdadero crimen ambiental”, denunciaron en este medio Juan Duarte y Rodrigo Godoy.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, viajaron este domingo a Corrientes para «fortalecer las acciones del Gobierno nacional y articular junto con las autoridades provinciales la respuesta a la emergencia provocada por los incendios forestales», indicaron fuentes oficiales.

El Gobierno nacional, en articulación con autoridades provinciales, tiene previsto anunciar «una serie de medidas para dar respuesta a la emergencia provocada por el avance del fuego en la provincia, mediante el envío de brigadistas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones hidrantes, que buscan contener los incendios forestales y extinguirlos».

Las medidas que analiza el Gobierno, adelantaron a Télam fuentes oficiales, contemplan una ampliación de la emergencia por zona de desastre, auxilio financiero y líneas de créditos especiales para los productores. También está previsto que se ceda a la provincia un camión perforador para el abastecimiento de agua en las zonas más comprometidas por la emergencia.

Mientras el Frente de Todos dice que “tiene previsto anunciar” medidas, ya se quemó más del 9 % del territorio provincial.

Causas y responsabilidades de los incendios

La sequía que afecta a la provincia (y otros puntos del país) y la bajante que afecta a los ríos de la cuenca del Plata desde mediados de 2019 están en el origen de estos incendios. Pero el desastre que se vive en Corrientes no puede explicarse sin incluir la responsabilidad del gobierno nacional y provincial. Por sus acciones y por sus omisiones. Los últimos días hubo cruces mediáticos entre el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié (Frente de Todos) y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés (UCR- Juntos por el Cambio), pero la realidad es que ambos son responsables de este desastre: Hay otro factor que influye en la expansión del fuego: las plantaciones de eucaliptos y pinos a gran escala que en gran parte de la provincia han ido reemplazando a los bosques nativos y cercando a los humedales. El gobernador Valdés ha sido muy activo en impulsar el monocultivo de pino y eucalipto, y durante 2021 hizo acuerdos con empresarios forestales de Bélgica y Austria para la construcción de uno de los aserraderos más grandes de Argentina.

  • La ley de Humedales perdió estado parlamentario en enero del 2022 debido a que el gobierno del Frente de Todos no la incluyó en el temario de las sesiones del Congreso. La iniciativa sería un avance para la conservación y uso racional de estas áreas. Viene siendo cajoneada por el peronismo y la oposición de Juntos, que ceden al lobby del agronegocio y las inmobiliarias. 
  • Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, es tristemente conocido por la falta de respuesta a los problemas ambientales más acuciantes. Su ministerio viene de subejecutar el presupuesto (utilizar menos de los recursos que le fueron asignados), aún con focos de incendios por todo el país. Entre los años 2017 y 2019, el 20 % de los fondos para el manejo del fuego no se ejecutaron, mientras que en el 2020 no se ejecutó el 37% de ese presupuesto, según informó la Fundación de Ambiente y Recursos Naturales (FARN). 
  • El desfinanciamiento del Sistema Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) es estructural y se arrastra hace años. Si en 2017 la partida asignada para el manejo del fuego representaba el 0,01% del presupuesto nacional, para 2021 fue tan solo el 0,003%. El testimonio de un miembro de la brigada nacional del manejo del fuego que brindó a La Izquierda Diario es otra muestra. “Los vehículos más nuevos que tiene la Brigada nacional son modelo 2015. El equipamiento, mangueras, herramientas y motobomba, tienen más de 20 años de uso. Ahora están por entregar indumentaria, pero la compra anterior creo que es de más de 5 años” reveló a este diario.