«La economía popular considera trabajadores a compañeros que para nosotros son desempleados»

EL DEBATE POLÍTICO QUE ARRANCA EN NOVIEMBRE –

Ricardo «Lolo» Gómez, uno de los cuadros políticos de ANCLA Moreno, no presenta dudas sobre la causa que provocó que el Frente de Todos perdiera 73 mil votos en menos de dos años: «Es la política y no la economía. Moreno recibió de los gobiernos, nacional y provincial, unos 6 mil millones de pesos, ni La Matanza obtuvo esa ayuda».

Aguarda amplitud del gobierno local, gestos de grandeza en pos de mejorar la situación del pueblo. Pero en la esencia del análisis, apuesta y propuesta de Gómez, yace la distancia que existe entre dos modelos, que son legítimos y por ello entrarán en sólida discusión después de las elecciones de noviembre: trabajo o economía popular.

Expresa con convicción: «Ellos tienen en la base de su praxis la economía popular y eso hay que replanteársela como concepto, como concepción. La economía popular, el término lo acuñó Menem después del Consenso de Washington cuando él habló de la economía popular de mercado, está bien, le agregó en ese momento mercado para estar más simpático con el régimen. Pero el tema de la economía popular que está en la base de la praxis de estos movimientos, se da frente con la concepción del peronismo. La economía popular considera trabajadores a compañeros que para nosotros son desempleados, para nosotros, para el marxismo son marginados. La concepción que tenía el marxismo sobre el sector marginado, el estructuralismo, lo definió como informales. Y nosotros los peronistas siempre hemos considerado que una cosa es la ayuda social, la asistencia social, y otra cosa es el trabajo. Nosotros acudimos como peronistas cuando alguien está en situación precaria, en una situación de marginación acudimos con la ayuda social, con la asistencia social, pero como peronismo siempre levantamos la bandera del trabajo y la producción. No consideramos que un compañero que limpia vidrios es un trabajador.

¿No viste que eso se asentó en los últimos años? Se anuló el debate

Yo quiero y espero que después de noviembre se dé un debate. ¿Por qué? Porque la economía popular es un error conceptual que te diría, emparenta casi a la concepción neoliberal. ¿Por qué? Porque la economía popular considerando trabajadores a esos compañeros /as, dice que no hay desempleados, y el neoliberalismo considera que no hay desempleados involuntarios, es decir, hay vagos que no quieren trabajar. Los compañeros desde un mal enfoque consideran que no hay desempleados, que todos son trabajadores cuando no lo son. Esto también tiene que ver con que suponer que el salario complementario que acunó, que pensó y elaboró Carolina Stanley en el gobierno de Macri, lo han asumido ellos. Y esto es un error, porque nos pone muy cerca del pensamiento y de la concepción neoliberal. El peronismo ha sido el espacio político que siempre sostuvo y levantó como bandera el trabajo y la producción. Y aquellos que creen, porque esto también tiene que ver con la cuestión de la historia, con la cuestión del presente, con la cuestión del futuro. Y aquellos que creen que está clausurada la posibilidad de generar un mundo mayor del trabajo, están aceptando y están siendo funcionarios a lo que pretende el liberalismo, el neoliberalismo, es decir, va a haber en el mundo una cantidad inmensa de marginados que no tienen ya posibilidad. Entonces ya naturalizamos en que hay compañeros, que hay sectores que no van a ingresar nunca a la posibilidad del trabajo, a la posibilidad de la producción y a la posibilidad del consumo a partir de su trabajo.

Economía popular o trabajo, puede abordarse una estructura que también tiene cimientos globales, el precariado

Esto creo que es un debate que se viene, un fuerte debate que se viene porque he tenido experiencias desde lo laboral hasta lo educativo. Como hay cuestiones que uno debe tratar de ir elaborándolas al compás y al conjunto de lo que piensa y siente el pueblo. Pongo ejemplo, nosotros en algún momento hemos generado cooperativas, cooperativas de trabajo donde se invirtió mucho para conseguir los medios para la producción. ¿Qué terminaba sucediendo? Que los compañeros te decían yo quiero un horario, yo quiero cumplir un horario, tener un salario con un descuento de obra social, jubilaciones, quiero formalidad. Si tengo que tener un responsable que gana más que yo, lo quiero tener, lo quiero identificar y él debe cumplir su función y yo la mía. Como diciendo qué quiere, no quiere ser dueño… él quiere un trabajo. La economía sin el capital es muy difícil que se desarrolle. Pero el capital y la economía es imposible que se desarrollen sin el trabajo. Si nosotros no seguimos pensando en cómo rescatamos y en cómo generamos nuevamente la posibilidad de producción y trabajo, es imposible que volvamos a recuperar la cultura del trabajo. La cultura del trabajo que generaba barrios, familias, que iban desarrollando un sentido distinto de sociedad, más solidaria. Esto es lo que se ha roto y esto es lo que a partir del ’75, 76 nos empezó a dominar. Y las políticas públicas que se ejercen tienen que priorizar valores, y hay valores que van a confrontar con otros valores. Entonces si nosotros no diferenciamos bien los valores que sostenemos nos podemos confundir con aquellos que sostienen valores antagónicos a lo que nosotros sostenemos.

Sigo recordando que antes de la aparición del coronavirus el plan del gobierno nacional era y es con unidades productivas que generan empleo, Potenciar por ejemplo, y ese fue el anuncio hecho en marzo de 2020

Pero algo más quiero decir, se quiere sindicalizar a los compañeros. Éste es un error ideológico porque estoy naturalizando algo que tengo que combatir, no puedo naturalizar la precarización. Lo que tengo que hacer es terminar con la precarización, por eso el peronismo siempre ha sostenido el valor del movimiento obrero organizado. Y el movimiento obrero se ha generado y se ha sostenido por oficio, por tipo de trabajo que se realiza el metalúrgico, el textil, el plástico, el colectivero, el camionero. No por modalidades o no por situaciones extraordinarias. Acá hay un debate muy grande que tenemos que dar y que vamos a dar y que vamos a proponer dar a partir de noviembre, porque estas son políticas que debe definir el gobierno nacional. La Argentina y muchos toman el modelo y muchos compañeros del sector progresista, el modelo europeo. Y el modelo europeo realmente está acabado, no tiene posibilidades, pero en los países en desarrollo como en Argentina tenemos muchísimas posibilidades de desarrollar lo que no hemos desarrollado o lo que habíamos desarrollado y con las dictaduras militares y el neoliberalismo liquidaron. Si nosotros volvemos a desarrollar la industria del ferrocarril ¿cuántos trabajadores, cuántos pueblos y cuántos trabajo anexo se generaría? La pesquera, ganadera… si nosotros desarrollamos lo que Argentina tuvo en algún momento. Si nosotros aceptamos que vamos a tener los marginados, estamos siendo funcionales a los que quieren el país de los marginados. Creo que hay discusiones ideológicas para hacer de fondo, y hay que acabarlas. Otro ejemplo, que viene a la política, las P.A.S.O tienen sentido si hay participación, si son una definición abstracta de la unidad, la política queda girando en el vacío. En las provincias donde nosotros estuvimos en Santiago del Estero y Tucumán, donde tuvimos interna, ganamos. Por qué, porque vos al militante, al comprometido o aquel que quiere realmente trabajar en la política le da la posibilidad de sentirse actor protagónico y no un deshecho.