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«Ya ni llamamos al Ejecutivo porque sabemos cuál es la respuesta», toda una definición sindical y política de Ariel González, integrante de la Comisión Directiva de SITRAM (Sindicato de Trabajadores Municipales de Moreno».

En el marco de entrevista con Desalambrar Tv, González pudo recorrer todo el mapa gremial que hace a una etapa signada por la crisis de representatividad, un vértice donde se apoyó la gestión de Mariel para resolver velozmente el lugar que la asigna, en su cuadro, a las entidades gremiales que obtuvieron en la gestión de Festa la «homologación de la ley 14.656 y el Convenio Colectivo de Trabajo», además del reconocimiento de la antigüedad con carácter retroactivo.

«Nosotros buscamos los canales o las vías donde si sostenemos el diálogo para que se respete el Convenio Colectivo y la carrera municipal, una línea de acción donde sentimos que respetamos y defendemos a los compañeros, aunque tengo que decir que nos falta mayor presencia en los lugares de trabajo donde todo está muy dividido», afirma González quien recordó que «una de las primeras medidas que tomó el gobierno municipal de Mariel fue recortar el número de compañeros /as que estaban bajo la figura de comisión gremial, incluso bajas que no se pudieron recuperar».

Otra medida que «atentó contra las entidades gremiales que no siguen el orden fijado por La Capitana fue la eliminación por decreto de los códigos de descuento» y en ese sentido con profundidad por los hechos González afirma: «Los códigos no se recuperaron y es un golpe fuerte. Es un atentado a las entidades gremiales y tiene como finalidad que los compañeros no se sindicalicen».

Por las denuncias que recibe SITRAM, que son derivadas a la secretaría municipal correspondiente y al Ministerio de Trabajo provincial, Ariel González expresa: «La gestión municipal levanta la bandera del feminismo pero hay una violencia de mujeres hacia mujeres que está avalada».

En relación al «adelantamiento de la Mesa Paritaria», SITRAM evalúa que el Ejecutivo no da señales de escuchar la demanda y entonces a finales de octubre cuando las partes deban sentarse a la «reunión» se llegará con una propuesta concreta de recomposición salarial que en caso de ser desconocida por el gobierno local «habrá condiciones objetivas para tomar todas las medidas necesarias»