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Izquierda Diario.- La temperatura no da tregua y el mal servicio brindado por las concesionarias Edenor y Edesur tampoco. Según el registro del ENRE, a media mañana de este martes son 11.558 los hogares que siguen sin tener suministro eléctrico.

Hace días que vivimos temperaturas muy extremas en todo el país. Como sucede la mayoría de las veces que pasa esto, miles de hogares se quedan sin suministro eléctrico (lo que implica también no tener agua en la mayoría de los casos). A las 10:40 hs. de este martes, según el registro del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), siguen sin tener luz 11.558, de los cuales 5.377 corresponden a Edenor y 6.181 a Edesur. Durante el fin de semana, días en los que por momentos se superaron los 40°, los hogares sin suministro eléctrico fueron más de 200.000 en área metropolitana. Ante este panorama, hace días que desde el Gobierno nacional se anuncia que podrían iniciarse acciones contra estas empresas y la Secretaria de Energía, Flavia Royón, hasta se animó a decir que «no nos va a temblar el pulso si eso implica tener que terminar el contrato de concesión del servicio de distribución eléctrica a cargo de la empresa Edesur”.

Hay que decir que las palabras de esta servidora de las grandes corporaciones mineras y extractivistas, suenan a puro palabrerío. Si hay algo que no sorprende a nadie es que apenas comienza el calor extremo, miles de usuarios se quedan luz. Esto sucede desde hace años, gobierne quien gobierne, y sin embargo nunca los empresarios de este sector salen perjudicados, al contrario: muchas veces hasta reciben beneficios. Eso fue lo que paso, en enero de este año, cuando el Gobierno del Frente de Todos decidió condonar parte de la deuda que las empresas distribuidoras eléctricas mantienen con el Estado (con Camesa). Así, de los $ 219.615 millones que debían a Cammesa sólo le pagarán $ 80.210 millones en 96 cuotas.

Es necesario que se debate alternativas realmente a favor de las mayorías populares y trabajadoras y sus necesidades sociales, como la nacionalización del servicio eléctrico, bajo control de trabajadores de estas empresas y comités de usuarios. Más allá de los discurso oficiales, esto no forma parte de la agenda del Gobierno del Frente de Todos.