Espacio Publicitario

publicidad
publicidad
publicidad

Por Gonzalo Manuel González Soria / Docente de Gestión Estatal –

Carta abierta a la comunidad de Moreno

El orgullo es nuestra respuesta política. Las palabras de Carlos Jáuregui son las que guían nuestro camino y transforman nuestras identidades disidentes en banderas que sostenemos ante tanta injusticia organizada. Es por eso que cuando toman el orgullo y nuestras identidades y las reducen a un mero acto comercial y demagogo, nuestras voces se levantan. Las Disidencias necesitamos Políticas Públicas reales que den solución a las problemáticas que atravesamos diariamente, que comiencen a reparar injusticias históricamente sostenidas por las estructuras Hetero-cis-patriarcales.

Una senda peatonal pintada con los colores del orgullo no viene a dar ninguna solución a las personas de la colectiva LGBTTIQNB+. No se traduce en ningún reconocimiento de derechos para las lesbianas, gays, travestis, trans, queers, no binaries y demás identidades disidentes que habitamos el territorio Morenense. Es más bien una burla a nuestras identidades, a nuestras luchas, a nuestras necesidades. Si hay algo que pueda llegar a doler más que la indiferencia y la desidia seguramente sea la utilización de las causas justas, de las luchas históricas, sin otro propósito aparente más que la malversación de recursos.

En los casi dos años de gestión del actual gobierno municipal fueron varios los reclamos que hemos hecho desde distintas organizaciones colectivas feministas, tanto para exigir la implementación de políticas públicas reales que aborden las problemáticas de género en el territorio como para denunciar y visibilizar la utilización de las causas de los feminismos como estrategia de marketing político por parte del ejecutivo local.

Cada 28 de junio las disidencias celebramos el orgullo de ser quienes elegimos ser, pero sin nunca olvidar que esta fecha nos remite al levantamiento de nuestra colectiva frente a la represión, persecución, discriminación y violencia que padecimos históricamente. Cada 28 de junio reivindicamos la lucha gestada en Stonewall y en tantos otros lugares con anterioridad y posterioridad porque sabemos que queda aún mucho por construir en pos de reparar las injusticias a las que nuestra comunidad fue y es sometida. Cada 28 de junio recordamos a Carlos Jáuregui, Diana Sacayán, Lohana Berkins y a tantas otras personas que han dado su vida en la defensa de nuestros derechos. Cada 28 de junio nos manifestamos en contra de la reducción de nuestras causas a meros actos comerciales y vacíos que carecen de significado y distan de generar alguna transformación en las vidas de las personas LGBTTIQNB+ y la sociedad en su conjunto.

Repudiamos el “pinkwashing” que desde las grandes empresas se fomenta para “cumplir” con la agenda mensual y adherir al “deber ser” comercial de las efemérides. ¿Cuánto más aún habría que repudiar a un gobierno que adhiere a estas prácticas, que fomenta estas parafernalias y que parece no ver las realidades que coexisten en nuestras barriadas?

Hoy contamos con un Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad en provincia y en Nación y hemos conseguido que en nuestro municipio se creara una Secretaría de Géneros, Mujeres y Diversidades. Todas conquistas que son resultado de reclamos y luchas que venimos sosteniendo desde hace años. Es por esto que el hecho de que la única respuesta a las necesidades de la colectiva LGBTTIQNB+ sea pintar una senda peatonal con los colores del arcoiris en el día del orgullo es, por varios motivos, un acto de violencia institucional hacia nuestras identidades.

No es la primera vez que las disidencias nos enfrentamos a una práctica tan desacertada. Durante la gestión Kubar (Cambiemos) en General Rodríguez hemos repudiado la misma “iniciativa” por considerarla vacía, carente de significado para nuestra colectiva y violenta por la infantilización y reducción de nuestras causas y luchas. Las disidencias en Moreno necesitamos que las políticas que surgen del Estado garanticen nuestro bienestar, nuestra integridad y el respeto por nuestras identidades.

¿Qué problemática real soluciona una senda peatonal pintada con los colores del arcoíris? En nuestras escuelas hay aún pibxs que sufren hostigamiento y violencias diariamente por autopercibirse fuera de la hetero-cisnorma. En nuestros barrios existen jóvenes que aún no pueden finalizar sus estudios o insertarse en el mundo laboral por padecer la expulsión de sus hogares y la desidia por parte del Estado. En nuestros centros de salud existen aún personas que no pueden acceder a una consulta médica que respete sus identidades de género.

En nuestras calles siguen violentando a toda persona que no encaje en las estructuras del Heteropatriarcado. Es por esto que, como identidad disidente, docente y militante de las causas de la colectiva LGBTTIQNB+ quiero expresar mi repudio y preocupación por la propuesta que el gobierno municipal fomenta para este 28 de junio en el Día Internacional del Orgullo LGBTTIQNB+. Cualquiera sea la intención y/o fundamentación de esta intervención, se desprende de ella un desconocimiento total de los reclamos de las personas LGBTTIQNB+ o sus situaciones actuales en el municipio de Moreno. Y, lo que es aún más preocupante, un desinterés por conocer las realidades y problemáticas de las identidades disidentes que habitamos el suelo Morenense.

Aspiro a que en el futuro inmediato se puedan construir políticas que realmente aborden las situaciones que hoy aquejan a las personas de nuestra colectiva y que produzcan las transformaciones necesarias para la construcción de un municipio más justo y respetuoso. Pero estoy convencido de que para ello es imprescindible dejar de lado los discursos elocuentes, la logomaquia y las intervenciones cinematográficas y comenzar a gestionar los recursos que sabemos que existen y que son necesarios en tiempos como los que estamos atravesando.

La tarea de visibilizar nuestras identidades y nuestras causas déjenselas a las disidencias, ustedes comiencen a gobernar y gestionar que, en definitiva, para eso les hemos elegido.