Las voces oficialistas, desde la figura central y hacia abajo, confirmaron el fin del vínculo con la empresa Distribuidora Don Joaquín, que entregó alimentos de pésima calidad el primer día de clases (2 de marzo). Los pedazos de masa cruda, la tarta, corresponde a la modalidad de comedor, vianda. Cuando la noticia salió de las esferas públicas y alcanzó visibilidad en los medios locales (jueves 4 de marzo), el gobierno tomó la decisión de REMOVER a la firma, propiedad de Christian Pereyra, por incumplir con la calidad de los alimentos.
Sólo el primer párrafo habla del hecho central. El comunicado no explicitó que «la gestión debe respetar y cumplir los procedimientos administrativos y legales», una cuestión de técnica burocrática para expulsar o sacar a la empresa. De forma más clara: no es algo automático.
La contratación del SAE corresponde al mes de marzo (que se paga a mes vencido). Después de conocido el escándalo la empresa echada distribuyó el día viernes 4 de marzo en las zonas de su cobertura.
Fuentes oficiales aseguraron a Desalambrar que a partir del próximo lunes la empresa ya no prestará ningún servicio.
Existe un antecedente que, periodísticamente, tenemos en cuenta. El Servicio Escolar municipalizado afronta un caso peculiar: la empresa Gyuland distribuye fideos con fecha de vencimiento 2012 (ocurrió en junio de 2020). El proveedor siguió hasta terminar la contratación mensual, pero durante el procese se realiza un acto administrativo que constó de dos pasos: retirar la mercadería y reponer. Luego se FRENÓ EL PAGO, RECIBIÓ UNA MULTA y quedó fuera del millonario esquema del SAE.
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