Los /as trabajadores /as del Estado municipal ven perforar sus bolsillos, una sangría del poder adquisitivo que irá en aumento porque los haberes corren muy atrás de la inflación.
La medición del INDEC correspondiente al mes de julio arrojó un 6,3 por ciento de inflación, pero si este dato estaba en los cálculos el mayor inconveniente se proyecta en agosto por la devaluación oficial del 22 por ciento de la moneda que aplicó el gobierno el pasado día lunes. Los precios de referencia no existen y las remarcaciones de productos básicos vuelan.
El mapa de navegación paritario – salarial en Moreno quedó desactualizado desde mismo arranque del acta firmada y acordada con el Departamento Ejecutivo. Primer tramo del 20 por ciento en marzo, un 12 por ciento en julio, previsto el tercero del 15 por ciento cuando se liquiden los haberes del mes de curso (principio de septiembre).
Es decir, en lo que va del año la recomposición salarial hasta el momento fue del 34 por ciento mientras que la inflación llegó al 60,2 por ciento.
Por acta rubricada, la reapertura al diálogo tiene fecha: 26 de octubre.
La urgencia evidente ¿no impone un adelantamiento de esa mesa?
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