Mientras sigue la bronca por el asesinato de Lucas González en manos de tres policías de la ciudad, esta tarde se conoció que al menos diez policías bonaerenses fueron detenidos tras la muerte de un detenido en una comisaría de San Clemente del Tuyú. Se los investiga por «tortura seguida de muerte agravada por la participación de más de una persona e incumplimiento de funcionario público».
Una vez más la Policía de la provincia de Buenos Aires involucrada en el crimen de un detenido. Se trata de un hombre de alrededor de 40 años, que había sido detenido en un hotel de la localidad balnearia.
Tras ser llevado a la comisaría, fue encontrado muerto en el calabozo. Por el crimen al menos diez policías fueron detenidos, acusados de haber torturado al hombre hasta causarle la muerte.
El empoderamiento de las fuerzas represivas alentado por oficialistas y opositores, tiene consecuencias concretas. Los policías son responsables, pero no son los únicos.
Como denunciamos en este diario, sea en capital, en la provincia de Buenos Aires o en el resto del país, los funcionarios políticos tienen responsabilidad en estos crímenes, con sus discursos de mano dura contra la juventud y sectores populares.
Durante la gestión de Kicillof, en las comisarías y cárceles bonaerenses crecieron el hacinamiento y los casos de torturas. Tal es así que la Comisión por la Memoria en su informe anual 2020, señaló que a pesar del descenso de los delitos, aumentaron exponencialmente las aprehensiones y la violencia policial, y las comisarías tuvieron la sobrepoblación más alta de los últimos 15 años.
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