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Este jueves tuvo lugar una importante jornada de lucha de trabajadores ferroviarios, tercerizados de EMA, de la salud, movimientos sociales y otros. Una vez más hubo una incansable campaña de medios de comunicación y funcionarios atacando a los trabajadores que luchan por el pan para sus hijos. Pero los verdaderos culpables son el Gobierno, los empresarios y el FMI.

“No vamos a permitir que reclamen a través de la extorsión”. Así arrancaba el día en los medios de comunicación Martín Marinucci, funcionario del Gobierno en Trenes Argentinos. Era la señal de largada de una campaña mediática y gubernamental reaccionaria contra los trabajadores, a la que se subieron canales como TN del Grupo Clarín y otros.

En la misma declaración, Marinucci decía: : “Está descartado el pase a Trenes Argentinos”. En otras palabras, un aval completo al fraude de la tercerización laboral que viven millones de trabajadores.

El objetivo era muy sencillo: intentar dirigir la bronca hacia los sectores populares que sufren la crisis y solo buscan llevar el pan para sus hijos, en vez de poner el foco en el Gobierno, los empresarios o el FMI, que son los que están causando un verdadero nuevo desastre social en Argentina.

Los supuestos extorsionadores que hoy salieron a las calles son los trabajadores y trabajadoras de la salud del Hospital Garrahan que, exhaustos después de un año y medio de pandemia piden al menos un salario digno. Los tercerizados del ferrocarril que cobran un tercio del sueldo de un trabajador de planta y no les alcanza para llegar a fin de mes. Los despedidos de la energía que piden volver a sus puestos de trabajo. Los movimientos sociales, los que más padecen la crisis.

Según el Gobierno y los medios, los responsables de todos los males son ellos y ellas. Por eso, a la señal de largada gubernamental le siguieron muchos medios de comunicación.

La demonización contra el Frente de Izquierda fue también una constante en los medios de comunicación. Allí se atacó abiertamente a dirigentes como Claudio Dellecarbonara, que acompañó una vez más a los trabajadores ferroviarios en lucha. ¿Su crimen? Ser un diputado que está junto al pueblo trabajador y no calentando un sillón cobrando una dieta de cientos de miles de pesos como casi todo el resto de los diputados.

En otros medios, la campaña llegó al pedido abierto de represión, recordando que se puede apelar al artículo 195 del Código Penal -instaurado durante la dictadura de Juan Carlos Onganía- para avanzar en el desalojo violento por parte de las fuerzas policiales.

Como no podía ser de otra manera, los grandes medios hablaron de manera permanente de «caos» y «descontrol» a raíz de las acciones de lucha de este jueves. En el caso del reclamo de los trabajadores ferroviarios tercerizados, esa demonización acompañó la decisión del Gobierno de crear las condiciones para que la bronca estallara.

Fue el mismo Poder Ejecutivo el que, mientras amenazaba reprimir y no atendía seriamente el reclamo obrero, no hizo nada para que eso no sucediera. ¿Por qué no armó un plan de traslado alternativo de transporte? Tuvo horas para hacerlo y dejó que la gente que necesita viajar se agolpara en Constitución. Esto no puede haber tenido otra finalidad que ponerla en contra del reclamo de los ferroviarios.